Kiev y Varsovia reforzarán su cooperación militar frente a la creciente amenaza de incursiones aéreas rusas. El ministro de Defensa ucraniano, Denys Shmyhal, anunció este jueves 18 de septiembre que ingenieros y soldados de Ucrania entrenarán a sus homólogos polacos en técnicas de defensa contra drones. El anuncio llega ante el aumento de tensiones tras la denunciada violación al espacio aéreo de Polonia por parte de aeronaves rusas no tripuladas, algo aún no reconocido por Moscú.
Ucrania y Polonia afianzan su relación tras el aumento de tensiones con Rusia. La decisión llega poco más de una semana después de que más de veinte drones rusos penetraran en el espacio aéreo polaco durante la noche del 9 al 10 de septiembre, obligando a la OTAN a desplegar aviones de combate para derribarlos. El incidente elevó la alarma en Varsovia y reavivó los temores de que el conflicto traspase las fronteras de Ucrania.
“Firmaremos un acuerdo de cooperación entre los ministerios de Defensa, pero también adquiriremos capacidades para operar drones”, afirmó el ministro de Defensa de Polonia, Kosiniak-Kamysz.
Su homólogo ucraniano, Denys Shmyhal, confirmó que soldados e ingenieros polacos recibirán entrenamiento conjunto en el campo militar de Lipa, en el sur de Polonia.
“El elemento central de este grupo de trabajo será un programa conjunto de instrucción”, explicó Shmigal en su cuenta de Telegram tras su reunión con su homólogo polaco en la capital ucraniana.
El programa abarcará todo el “ecosistema” de defensa: detección, interferencia electrónica y neutralización de aeronaves no tripuladas mediante drones interceptores y armamento convencional.
Ucrania sostiene que ha desarrollado un sistema de defensa en capas que combina guerra electrónica, ametralladoras pesadas y drones interceptores, un modelo que le ha permitido frenar con relativo bajo costo los ataques masivos de Moscú. Kiev también se comprometió a compartir parte de sus sistemas de rastreo de objetivos aéreos con Polonia, lo que reforzará la capacidad de anticipar posibles incursiones.
La guerra con drones se ha convertido en un elemento transformador del conflicto iniciado por la invasión rusa en 2022. En la última ofensiva nocturna, la Fuerza Aérea ucraniana aseguró haber derribado o bloqueado 48 de los 75 drones lanzados contra su territorio. Moscú concentró sus ataques en infraestructura ferroviaria y energética, un patrón que, según el presidente Volodímir Zelenski, busca desestabilizar las líneas de suministro y generar tensión social.
Al mismo tiempo, Ucrania ha intensificado el uso ofensivo de sus propios drones. Este jueves, dos aparatos atacaron la refinería Neftekhim Salavat, propiedad de Gazprom, en la república rusa de Baskortostán, a más de 1.000 kilómetros de la frontera, provocando un incendio sin víctimas. La instalación forma parte de una cadena de refinerías cada vez más golpeadas por ataques ucranianos, que afectan a la producción y distribución de combustible en Rusia.
La OTAN, por su parte, anunció un refuerzo de su postura defensiva en el flanco oriental, fronterizo con Belarús, Rusia y Ucrania. Paralelamente, Moscú realizó maniobras conjuntas con Belarús que incluyeron exhibiciones de poderío convencional y nuclear, aumentando la inquietud en las capitales occidentales.
Con esta cooperación bilateral, Varsovia y Kiev buscan no solo reforzar la defensa inmediata de su espacio aéreo, sino también adaptarse a un escenario bélico en el que los drones se han convertido en protagonistas centrales de la guerra moderna.
Al menos cinco muertos tras ataque ruso en Ucrania
Mientras Polonia intenta zanjar cualquier nueva incursión rusa en su espacio aéreo, las fuerzas del Kremlin continúan su asedio en suelo ucraniano.
Este jueves, un ataque con una bomba guiada rusa mató a al menos cinco personas en la ciudad de Kostiantynivka, en el este de Ucrania, cerca de la línea del frente, informó la Policía del país invadido desde hace más de tres años.
Las autoridades indicaron en un comunicado que el asalto ocurrió alrededor de las 10:00 a. m. (hora local) y entre las víctimas mortales se encuentran dos mujeres y tres hombres.
Además, dañaron cuatro edificios residenciales. Las fuerzas rusas se han acercado a entre 8 y 10 kilómetros de la ciudad, según el proyecto de mapeo de código abierto DeepState.
En esta misma jornada, dos drones ucranianos atacaron el complejo petroquímico y de procesamiento de petróleo Gazprom Neftekhim Salavat, uno de los más grandes de Rusia, en la región rusa de Bashkortostán, según informó Radiy Khabirov, jefe regional, en su canal de Telegram.
Ucrania ha intensificado sus ataques con drones contra la infraestructura de petróleo y gas de Rusia desde principios de agosto, ante la creciente frustración por el rumbo de las conversaciones de paz, que, según el Kremlin, se han suspendido.
"Estamos evaluando la magnitud de los daños. Actualmente, estamos extinguiendo el incendio. Todos los servicios de emergencia se encuentran en el lugar", declaró Khabirov, jefe regional.
Khabirov añadió que no hubo víctimas y que las propias fuerzas de seguridad del complejo abrieron fuego contra los drones.
El mismo complejo también fue atacado por Ucrania en mayo de 2024.
La semana pasada, drones ucranianos también atacaron una refinería de petróleo en Ufá, capital regional de Bashkortostán, ubicada aproximadamente a 1 400 kilómetros de la frontera con Ucrania.
Entretanto, Kiev confirmó que en las últimas horas recibió los restos de 1.000 militares muertos desde que inició la invasión rusa a gran escala, en febrero de 2022.
En los últimos meses, más de 7 000 cuerpos, en su mayoría sin identificar, han sido trasladados al territorio ucraniano en múltiples intercambios, fruto de las conversaciones mantenidas entre ambas partes en Estambul a principios de este año.
En un comunicado, el consejo coordinador de Kiev para prisioneros de guerra agregó que las autoridades se enfocarán ahora en la identificación de los cuerpos.