El Rey Arturo, sus caballeros y su reino son los protagonistas de las leyendas medievales más conocidas de Inglaterra, pero hasta ahora no hay evidencia de su existencia.
(Agencia N+1 / Daniel Meza) Camelot, castillo y capital del legendario rey Arturo, protagonista de numerosas leyendas, poemas y novelas medievales, podría haber estado en el territorio de la antigua fortaleza romana Camulodunum en Slack, West Yorkshire, en el Reino Unido. Así lo aseguró el profesor de literatura británico, Peter Field, en una nota informativa publicada en el sitio web de la Universidad de Bangor en Gales del Norte, donde el profesor enseñó entre 1964 y 2004.
El rey Arturo es, de acuerdo a las historias medievales, un legendario monarca británico que lideró la defensa de Gran Bretaña ante invasores sajones (y hasta de enemigos sobrenaturales) entre los siglos V y VI. Los detalles de la historia de Arturo están principalmente compuestas de folklore e invenciones literarias, y su existencia histórica es debatida y disputada por historiadores modernos. El contexto histórico de su vida está relatado en distintas fuentes, como Annales Cambriae, Historia Brittonum, y los escritos del monje Gildas. Su nombre también aparece en libros poéticos como Y Gododdin. El rey Arturo, además, es figura central de la llamada Materia de Bretaña —nombre colectivo de todos los textos medievales sobre las islas británicas. El interés internacional por Arturo llegó gracias a la popularidad de la imaginativa Historia de los Reyes de Bretaña, de Geoffrey of Monmouth.
Las versiones sobre Arturo han variado con sus autores, y no hay edición canónica sobre su vida. De Geoffrey, proviene la idea de que tras derrotar a los sajones Arturo estableció un imperio sobre las islas británicas, Islandia, Noruega y Galia. De él, también provienen elementos típicos alrededor del universo arturiano como el mago Merlín, la espada Excálibur, entre otros. El escritor francés, Chrétien de Troyes, fue quien añadió en el siglo XII a la historia de Arturo al caballero Lancelot, el Santo Grial y Camelot, el reino del héroe. Fue también en narrativas francesas que aparecen los Caballeros de la Mesa Redonda. En los últimos dos siglos la historia resurgió en el teatro, los comics, el cine y la televisión.
En cuanto a Camelot, aunque las historias lo ubican en algún lugar en Gran Bretaña, los historiadores no han dado con lugar definitivo. La mayoría de académicos cree que es solo una ficción, pero la controversia se ha mantenido viva desde el siglo XV. Tras una investigación de 18 meses, Field cree que Slack, en West Yorkshire, habría sido el lugar ideal en el siglo VI d.C. para defender el territorio de los sajones, una afirmación que resolvería un misterio de 1.400 años. Antes, se llegó a creer que Caerleon en Gales del Sur o Cadbury Castle en Inglaterra eran los lugares de Camelot, pero no hubo evidencia arqueológica para darle sustento a dicha hipótesis.
La contemporánea Slack, por su parte, habría sido antes una localidad de gran importancia militar, de acuerdo a Field. En aquel tiempo, 500 d.C. los britones tuvieron que contener a invasores anglosajones quienes inundaron el país desde las costas norte y oeste. Slack, al medio de todo, podría haber sido el punto ideal para canalizar tropas hacia las costas a dichos puntos. A la hipótesis de Field se añade que el fuerte en Slack —del que ya no queda nada— se habría llamado Camulodunum, nombre que con los años habría cambiado lingüísticamente hasta volverse Camelot. Ello explicaría el hecho de que Camelot emergiera en la literatura siglos después de su posible reino.
La ausencia de pruebas físicas o restos arqueológicos, sin embargo, no permitirán comprobar si lo que dice Field es real. Más temprano este año, un equipo de arqueólogos británicos hallaron muros aparentemente de las épocas de guerra en Cornwall, un lugar en el que según las leyendas, nació el rey. Actualmente el lugar está siendo excavado.
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