Después de que el Servicio Nacional de Tráfico Aéreo (NATS) dijera que un fallo técnico no especificado había obligado a paralizar todos los despegues de aviones en el país, anunció que sus ingenieros habían conseguido restaurar el "sistema afectado" y que estaban en proceso de reanudar las operaciones con normalidad.
Un "problema técnico" detectado en un centro de control aéreo cercano a Londres afectó este miércoles a todos los vuelos que parten del Reino Unido y causó retrasos en gran parte de los aeropuertos del país.
Después de que el Servicio Nacional de Tráfico Aéreo (NATS) dijese que un fallo técnico no especificado había obligado a paralizar todos los despegues de aviones en el país, a las 16.30 hora local (misma hora GMT) anunció que sus ingenieros habían conseguido restaurar el "sistema afectado" y estaban en proceso de reanudar las operaciones con normalidad.
Minutos después, el aeropuerto de Londres Gatwick informó en su cuenta de X de que los vuelos habían vuelto a salir, pero que se registrarán retrasos en algunas de sus operaciones.
El organismo británico de tráfico aéreo informó que, tras el problema aéreo, limitaría el número de aviones que sobrevuelan el área de control de Londres por motivos de seguridad.
✅ A technical issue impacting NATS that affected outbound flights across the UK has now been resolved. As a result there are some delays at London Gatwick while operations resume.
— London Gatwick LGW (@Gatwick_Airport) July 30, 2025
Passengers should check the status of their flights with their airline.
Check @NATS feed for the… pic.twitter.com/YCxrzCV4Iy
Reportes
Otros aeropuertos de la capital británica como Heathrow o Stansted notificaron asimismo que habían sido afectados por el incidente técnico, así como otros aeródromos del país como el de Mánchester, Birmingham o Edimburgo (Escocia).
Los efectos del incidente se hicieron notar entre los pasajeros que tenían previsto volar desde el Reino Unido este miércoles, como el argentino Carlos Gil, que volaba desde Heathrow hasta Bilbao y que contó a EFE que llevaba más de una hora y media de retraso en su avión en la pista londinense.
La tripulación informó a Gil de que había habido un problema con el radar y que se preveía un retraso de al menos tres horas, puesto que pese a que el incidente parece resuelto, todavía hay una "larga cola de aviones" esperando para despegar.
No se trata del último incidente serio en la aviación comercial británica en los últimos meses.
Un incendio en una subestación eléctrica obligó el pasado 21 de marzo al cierre del aeropuerto londinense de Heathrow, el de más tráfico de Europa, durante buena parte de la jornada, lo que obligó a cancelar más de 1.300 vuelos y a desviar numerosos aviones a otros aeropuertos del Reino Unido o de Europa continental.