Un fallo informático que impedía a los operadores facturar afectó a la aerolínea británica este sábado, lo que la obligó a cancelar sus vuelos.
La aerolínea británica British Airways anunció que el fallo informático que les obligó a cancelar sus vuelos en Londres, se produjo por un problema con el suministro eléctrico y descartaron que se haya tratado de un ciberataque como el que afectó el mundo hace unas semanas.
Según comentó el consejero delegado Alex Cruz, el fallo produjo trastornos a sus operaciones de vuelo a nivel mundial debido a la caída de los sistema de facturación y operativos. Además recomendó a los pasajeros que no vayan a los aeropuertos y aseguró que el sistema se reestablecerá mañana.
El directivo dijo además que se están tomando las medidas necesarias para resolver el inconveniente en los terminales aéreos de forma inmediata. Además se disculpó con sus clientes a quienes prometió reembolsar el dinero de sus pasajes.
Duración y responsabilidad. La caída del sistema, generó malestar a nivel mundial y en redes sociales las quejas contra la aerolínea se multiplicaron. Se registraron pasajeros atascados en los aeropuertos de ciudades como Nueva York, Madrid, Estocolmo, Roma y Hong Kong.
Expertos señalan que este error informático sin precedentes, podría dejar efectos que se prolonguen por varios días. Además comentaron que la empresa podría tener una factura elevada por indemnizaciones a pasajeros que pueden reclamar gracias a la legislación comunitaria.
En tanto, el sindicato británico GMB, con amplia experiencia en la aerolínea, dijo que el fallo de su sistema informático pudo evitarse si es que la empresa no hubiera destinado a India los empleos de su departamento de informática en 2016. Sin embargo, la aerolínea negó que su equipo de trabajadores hindúes tuviera responsabilidad y aseguraron que además de tener proveedores a nivel mundial, también dan empleo a 35.000 personas en Reino Unido.
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