Un informe de la OCDE concluye que todavía hay países de América Latina sin leyes o políticas que faciliten, por ejemplo, el acceso de las mujeres a la propiedad de la tierra.
América Latina pierde ingresos de 400,000 millones de dólares anuales debido a los niveles actuales de discriminación de las mujeres respecto de los hombres, alerta un informe de la OCDE presentado en Madrid.
Según el "Índice de Instituciones Sociales y Género 2019" (SIGI), todavía hay países de la región sin leyes o políticas que faciliten el acceso de las mujeres a la propiedad de la tierra, informó en un comunicado la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA).
"Las mujeres dominicanas no son propietarias por desconocimiento. Les falta información: no saben qué documentación necesitan y, en la mayoría de los casos, ni siquiera tienen un documento de identificación, que es el primer paso para acceder a la titularidad de la tierra", explicó la agricultora Benita Hernández en la presentación.
Esta mujer dominicana, de 63 años, empezó ayudando a otras emprendedoras a acceder a crédito y, ahora, trabaja en una asociación que impulsa el acceso de campesinas a la propiedad de la tierra.
La tarea pendiente
La jefa de Redes, Alianzas e Igualdad de Género del Centro de Desarrollo de la OCDE, Bathylle Missika, indicó que el SIGI hace un llamamiento a no dejar a ninguna mujer ni niña atrás. "La débil implementación de las leyes -constató- y la persistencia de normas sociales discriminatorias son los principales obstáculos para alcanzar la igualdad de género de aquí a 2030 en América Latina y el Caribe".
Y todos los estudios muestran que, "si eliminamos las barreras para el empoderamiento económico de las mujeres, vamos a tener un crecimiento más dinámico e inclusivo, más equidad y menos pobreza", advirtió la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan.
Según el SIGI 2019, el nivel de discriminación en las leyes, costumbres y normas sociales de América Latina es del 25 %, mientras que en Europa, la región con la mayor igualdad, es del 17%.
FMBBVA desarrolla un programa en Perú por el que 90,000 mujeres en vulnerabilidad económica y social han podido acceder a un crédito grupal, que además del apoyo financiero, incluye asesoramiento para gestionar el negocio y sus finanzas.
Un de ellas es la tejedora Elisa Cuchupoma, que pudo pedir así un crédito si necesidad de que la avalara su marido, según relató hoy: "Me sentí libre, independiente y dueña de mi vida".
El embajador España ante la OCDE y Presidente del Consejo Directivo de su Centro de Desarrollo, Manuel Escudero, dijo que España comienza a ser un "país feminista", aunque persiste el desafío de acabar con la violencia machista.
EFE
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