Minutos después de un mitin, el candidato presidencial fue asesinado a poco más de una semana de las elecciones en Ecuador. La exasambleísta Wilma Andrade consideró que tras el crimen habría "actores políticos". ¿Qué se sabe al respecto?
Latinoamerica
Simpatizantes de Villavicencio sindican como responsable al expresidente Rafael Correa
Los principales edificios públicos en Quito, capital de Ecuador, lucen fuertemente resguardados por cordones policiales y de las Fuerzas Armadas desde ayer, jueves, en que el presidente Guillermo Lasso decretó el estado de excepción en el país por 60 días.
Esto a raíz de la muerte de Fernando Villavicencio, candidato presidencial de partido Movimiento Construye, que, el último miércoles, fue abatido a balazos por desconocidos a pocos minutos de finalizar un mitin en la capital de Ecuador.
Ahora, las calles de la ciudad se encuentran inmersas en el terror de sus habitantes y la sensación de un Estado superado por las fuerzas criminales. Sin embargo, las circunstancias del asesinato hacen suponer que no solo se trata de un atentado por delincuentes, sino que tiene que ver con poderes políticos, algo afirmado incluso por el propio presidente.
¿Qué habría detrás del crimen del candidato que, días antes, ya había denunciado amenazas por parte de lo que él llamaba “mafia política ecuatoriana"?
Los grupos de poder que denunció Villavicencio
Wilma Andrade Muñoz es exasambleísta nacional de Ecuador y la primera mujer en su historia en presidir un partido: Izquierda Democrática. En diálogo con RPP Noticias, consideró que el crimen es síntoma de un problema más amplio que es la violencia vinculada al narcotráfico.
"El país tiene una ubicación estratégica para el comercio marítimo y una cercanía a naciones productores de droga. Por eso, se ha convertido en escenario de luchas de carteles, pero también de narco política, que es lo más preocupante", indicó.
Y justamente esa relación entre el crimen organizado y la política no era ajena a Villavicencio, un periodista de amplia experiencia que investigó a presidentes como Gustavo Noboa, Rafael Correa e incluso al actual mandatario, quien ha solicitado la intervención del FBI de EE.UU. para investigar el crimen. ¿Por qué?
"Hay una duda de los ecuatorianos respecto a la claridad de actuación de algunos miembros (de la Policía). Se ha encontrado y detectado intromisión y participación de elementos de las fuerzas del orden en los carteles del narcotráfico. No hace mucho, EE.UU. retiró las visas a los llamados narco generales de la Policía. Esos procesos están en investigación", apuntó Andrade Muñoz.
"Hay también un mensaje que quiere dar el presidente de que va a extremar la investigación y eso es lo que esperamos porque todos los actos que se han suscitado hasta aquí se han quedado en la detención de los actores materiales, pero no de los intelectuales. Sabemos que detrás de esto hay bandas delincuenciales e, inclusive actores políticos", agregó.
Tal como menciona la dirigente política, el ministro del Interior ecuatoriano anunció ayer la captura de 6 presuntos sicarios de nacionalidad colombiana que estarían implicados en el crimen.
Pero las responsabilidades irían más allá. Andrade Muñoz indicó que la Policía encontró que los detenidos hicieron llamadas a 3 políticos del país, por lo que la clave estaría en las investigaciones periodísticas que hacía Villavicencio y en las amenazas que recibió y que denunció con "nombres y apellidos".
"Las denuncias de Villavicencio estuvieron siempre con nombres y apellidos. Todo está registrado y no se guardó nada. Las grandes investigaciones, inclusive que otros periodistas hicieron, se construyeron sobre lo que Fernando entregaba (…) Por lo tanto, las investigaciones se deberían hacer, justamente, de todas sus denuncias", sostuvo.
¿Cuáles fueron esos nombres y apellidos que, días antes, Villavicencio señaló como autores de amenazas en su contra?
"En año y medio, vamos a someter a las mafias del narcotráfico, de la minería ilegal, de los sobornos y de la corrupción. Y, principalmente, a la mafia política, porque es la mafia política financiada por los narcos. Yo no les tengo miedo, que vengan nomás. Lo único que pueden hacer es matarme y con eso liberamos un pueblo entero. Yo no le tengo miedo a la muerte porque yo ya vencí sobre ella. Yo me entrego entero a mi pueblo (...) Vamos a ser libres", dijo el candidato en uno de sus mítines.
Además, en una reciente entrevista, había denunciado las amenazas de un tal alias "Fito", líder de los choneros, un cartel del narcotráfico ecuatoriano.
"Un dirigente (...) recibió la visita de varios emisarios de alias Fito para decirle que si yo sigo mencionando su nombre y a los choneros me van a quebrar (...) Mi decisión fue continuar con la campaña electoral. Ayer ocurrió otra amenaza: de un teléfono cuyo código está domiciliado en Indonesia, que tiene en el perfil la foto de "Fito", uno de los militares del servicio pasivo que forma parte de nuestro equipo (...) recibió un mensaje con la misma amenaza. Eso sirvió para presentar la denuncia en la fiscalía de Machala", sostuvo.
Por otro lado, en una reciente entrevista con CNÑ, Villavicencio acusó a la "mafia política ecuatoriana" de hacer del país un "narcoestado" y que era como una "serpiente" a la que había que cortales la cabeza.
Ante ello, Wilma Andrade subrayó la necesidad de que las investigaciones lleguen al fondo del crimen.
"(Existen) varias (denuncias) que estaban ligadas a la riqueza energética, a la minería, al tema portuario, al financiero. Son denuncias que cubren varios aspectos y creo que ahí están inmersos en las investigaciones lo que nos podría ayudar a entender lo de los políticos corruptos y los narcotraficantes, que son apéndices de estos grupos de tanto poder (…) Lo que podría generarse a corto plazo es que el asesinato de Villavicencio quede como una denuncia que engrosa una amplia lista de crímenes en el país porque ya capturaron a los sicarios en prisiones", indicó.
Por otro lado, según constató nuestra corresponsal Diana Falcón, el ciudadano ecuatoriano vive en zozobra ante el crimen organizado. El cobro de "vacunas" (cupos) por parte de delincuentes se va haciendo moneda corriente, aun en medio de 19 estados de excepción decretados por el Gobierno, que no han tenido ninguna efectividad para frenarlos.
“No se puede hacer un control de la inseguridad que ya es cotidiana, permanente en el Ecuador a través de una medida excepcional. Hace falta políticas públicas, que el Gobierno (…) se ponga a trabajar. Hacen falta medidas gubernamentales serias, decididas, fuertes, que pongan como punto fundamental las vidas de los ecuatorianos” indicó el analista político Marcel Merisalde.
Al cierre de esta nota, familiares y simpatizantes de Fernando Villavicencio permanecían en el velorio del candidato político, mientras un velo de desesperanza e incertidumbre tiñe también de negro el futuro inmediato de Ecuador a puertas de unas elecciones presidenciales sumidas en la tragedia.
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