El pasado 12 de septiembre, los partidos políticos oficialistas y opositores de Chile retomaron las negociaciones para delinear un nuevo proceso constitucional, con los representantes de derecha pidiendo "cautela y responsabilidad" ante diferencias con la izquierda sobre supuestos acuerdos.
El presidente del Senado de Chile, Álvaro Elizalde, afirmó este jueves que el diálogo entre las fuerzas políticas para convocar un nuevo proceso constituyente avanzan, pero aún "están lejos de un acuerdo" definitivo.
"Vamos avanzando, quizás no con la celeridad que nos habría gustado. Todavía estamos lejos de un acuerdo porque hay áreas donde las distintas fuerzas todavía no explicitan sus propuestas específicas, particularmente sobre cuál va a ser el órgano constituyente, cómo se va a elegir y cuál será su mandato", explicó en rueda de prensa el senador del Partido Socialista (PS).
Las fuerzas parlamentarias, agregó Elizalde, "están haciendo un esfuerzo para que este proceso sea acotado en el tiempo y esté concluido a fines del próximo año.
Las conversaciones de esta jornada contaron con la presencia del Ejecutivo luego de que los partidos del oficialismo y la oposición le invitara formalmente a participar la semana pasada.
Durante el miércoles 28 de septiembre, los partidos del oficialismo llegaron a un acuerdo sobre las características que definirán al nuevo proceso constituyente, documento que será contrastado con los lineamientos de la derecha en medio de las negociaciones.
“Se han mencionado cosas como Estado unitario, carácter republicano y democrático de Chile, la separación de poderes, hay algunas cosas sobre las cuales ya hay cercanía y consenso”, anticipó el presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Raúl Soto.
"El oficialismo recogió varios de los planteamientos de Chile Vamos, hay mas o menos coincidencia respecto de alguno de ellos, hay otros que eventualmente podrían ser agregados”, añadió Soto, del oficialista Partido por la Democracia (PPD).
El proceso constituyente chileno se cristalizó luego de la masiva ola de protestas que remecieron al país a fines de 2019, una retahíla de manifestaciones a lo largo de todo el territorio que dejó miles de heridos, centenares de mutilados oculares por acción de agentes del Estado y una treintena de muertos.
Como salida institucional a la crisis, los partidos dieron paso a una Convención Constitucional que operó durante un año, cuya propuesta final fue desechada en un plebiscito el último 4 de septiembre y dejó al Congreso como el actor protagónico para dar continuidad al cambio de la ley fundamental heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y reformada parcialmente en democracia.
Acuerdos en el oficialismo
Los partidos del oficialismo en Chile llegaron a un acuerdo ayer sobre las características que definirán al nuevo proceso constituyente que las fuerzas políticas de todo el arco parlamentario están negociando desde que el 'rechazo' se impuso en el plebiscito del 4 de septiembre.
"Es una muy buena noticia que haya una propuesta del oficialismo porque lo que los chilenos esperan es que nos pongamos de acuerdo y solucionemos un tema clave que es tener una nueva Constitución y eso ocurra lo mas pronto posible", dijo la ministra de la Secretaría General de la Presidencia, Ana Lya Uriarte.
En tanto, las agrupaciones de las coaliciones Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático, junto con el partido Democracia Cristiana, que aunque se incluye dentro de la centro izquierda no es parte de ninguno de los dos grupos anteriores, han tomado decisiones en torno a la elección del órgano y algunos principios constitucionales.
En relación con el primer punto, proponen mantener la misma fórmula que se aplicó para la Convención Constitucional electa en mayo de 2021 para que la nueva carta magna sea escrita por un órgano 100% electo, paritario, con participación de pueblos indígenas e independientes.
Sobre la participación de personas independientes, uno de los puntos más polémicos del debate, apuestan por que se haga "mediante mecanismos electorales que posibiliten ser elegidos dentro de las listas en conjunto con los partidos", no a parte de éstos, tal y como se hizo en el anterior proceso.
Entre los temas de fondo, el oficialismo quiere resguardar el carácter unitario del Estado de Chile; la independencia plena del Poder Judicial, Legislativo y Ejecutivo; y todos los derechos humanos contenidos en los tratados internacionales ratificados por Chile, entre estos, el derecho a la libertad de religión, el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, el derecho a la propiedad y el derecho a la igualdad.
Coalición opositora
Al igual que propone la coalición opositora Chile Vamos, plantean la instalación de un comité de expertos paralelo al desarrollo del órgano que sería definido por el Congreso a partir de "estrictos criterios de idoneidad profesional". "Consideramos relevante que este equipo se conforme con carácter paritario y no deliberativo, resguardando el mandato soberano de las personas electas por la ciudadanía", añaden.
En cuanto al calendario, los partidos apuntan a abril de 2023 para convocar una elección de representantes, un máximo de seis meses para el funcionamiento del órgano y un plebiscito de salida en diciembre de 2023 con voto obligatorio.
(Con información de EFE)
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