En el país sudamericano, el sufragio es voluntario desde 2012. Sin embargo, debido al gran ausentismo de los últimos procesos electorales, se ha planteado el retorno a la legislación de obligatoriedad.
El Senado de Chile continuó con la tramitación del proyecto que busca restablecer el voto obligatorio en las elecciones del país sudamericano y que se pretende aplicar a partir de los comicios del 21 de noviembre de este año.
Con ello la moción, presentada en enero, se encuentra en su segundo trámite constitucional y este miércoles dio un nuevo paso hacia adelante con la aprobación del proyecto por parte de 25 senadores, superando así a catorce votos en contra y una abstención.
Entre los sectores críticos de esta medida destacan la falta de sanciones en caso de que no se cumpliese con la obligatoriedad de participación, así como la "inconsistencia" al mantener la inscripción automática y no contar con un mecanismo para desinscribirse ante la obligatoriedad de votar.
Este último hecho se llevó a votación en la Cámara Baja y concluyó con una votación en contra, por lo que el rechazo de esta propuesta es un revés para la tramitación de la obligatoriedad de participación.
"Era una de las patas de la mesa para fortalecer el voto obligatorio. Creo que se le ha propinado un golpe a la obligatoriedad del sufragio", afirmó al respecto la diputada de PPD Andrea Parra, una de las autoras de la iniciativa.
¿Por qué se pasó al voto voluntario y qué se busca ahora?
El sistema de sufragio obligatorio en el país estuvo vigente hasta 2012, cuando comenzó a regir la ley de inscripción automática y voto voluntario durante el primer Gobierno del presidente, Sebastián Piñera. Esta nueva ley también acarreó la eliminación de sanciones vinculadas al incumplimiento de la votación obligatoria.
Sin embargo, los primeros comicios celebrados bajo el amparo de la nueva legislación culminaron con una gran abstención, cercana al 57 %. Una tendencia que se mantuvo en los sucesivos procesos electorales, con más de 50 % de abstención en las presidenciales de 2013; un 65,1 % en las municipales de 2016; y un 51 % en la segunda vuelta de la votación presidencial de 2017.
Las malas cifras de participación hicieron que algunos parlamentarios se planteasen si el absentismo podría derivar en un problema de legitimidad en Chile, por lo que se plantó la semilla para el retorno de la legislación de obligatoriedad.
Esta reforma que avanza en el Congreso, detalla en su texto que en la ley será sustituida la palabra "voluntario" por "obligatorio", y que se precisará que el sufragio en elecciones primarias será siempre de carácter voluntario, y que "será el Estado quien arbitrará las acciones necesarias para informar, facilitar e incentivar el ejercicio del derecho a sufragio".
(Europapress)
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