Este miércoles el oficialismo y la oposición tomarán las principales calles del país entre temores de violencia.
El oficialismo y la oposición venezolana convocaron para este miércoles una nueva manifestación en Caracas que se realizará desde las 10 de la mañana (hora local). La Unión Europea, Estados Unidos y organismos no gubernamentales, como Human Rights Watch (HRW), hicieron un llamamiento al respeto de los derechos y las libertades constitucionales de los venezolanos durante la "madre de todas las marchas".
Las razones de la marcha. Los que se oponen al Gobierno de Nicolás Maduro pidieron a los ciudadanos a marchar desde 26 puntos de la capital con destino a la Defensoría del Pueblo, para pedir la "restitución" del hilo constitucional que, consideran, se rompió con la sentencia del Tribunal Supremo en la que este asumió las competencias del Parlamento.
El excandidato a la Presidencia, Henrique Capriles, explicó que la oposición acatará esta medida de fuerza contra "el golpe de Estado". El también gobernador del céntrico estado de Miranda dijo que el miércoles "se inicia otra etapa de lucha que no debe parar" y que los objetivos son elecciones libres y democráticas, la apertura de un canal humanitario para que ingresen al país medicinas y alimentos y libertad para los políticos presos.
Oficialismo tomará calles. El régimen chavista convocó, a su vez, a sus seguidores "en defensa de la moral" y "en repudio a los traidores de la patria". En el acto se celebrará los 207 años de independencia de Venezuela, que ocurrió el 19 de abril de 1810, y, además, se conmemorará el cuarto aniversario de la llegada al poder de Nicolás Maduro.
"El 19 de abril, ustedes saben, es una fecha patria que nosotros vamos a conmemorar con varios millones de venezolanos. Patriotas y revolucionarios ratificando la independencia y la paz de la República y su futuro socialista en las calles. En la gran Caracas… todo un pueblo ya está convocado, y en varios lugares del país", dijo Maduro.
Pedido de los países de América Latina. Entre creciente tensión, once países latinoamericanos demandaron al Gobierno de Maduro que "garantice" el derecho a la manifestación pacífica y lamentaron las muertes en protestas previas.
En un comunicado, los Gobiernos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, Perú y Uruguay solicitaron que se impida "cualquier acción de violencia en contra de los manifestantes" y llamaron a la oposición a ejercer "con responsabilidad su derecho a manifestarse".
La tensión se agudiza. La mayoría opositora del Parlamento aprobó este martes un acuerdo en el que se establece tramitar una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) por delitos de lesa humanidad que, según el Legislativo, ha cometido el jefe de Estado. En la declaración, el Parlamento condena "la represión, persecución, tortura y otras violaciones a los derechos humanos de la población" y califica como una "autocracia" al Gobierno.
En tanto, Maduro indicó que "revelará" los "planes completos de la derecha para los próximos días", para que "la República se ponga de pie". El mandatario contó el domingo pasado que no le "temblará el pulso" para "castigar férreamente" a los que quieren "incendiar y llenar de violencia" el país, así como para "llevar a la cárcel a quien tenga que llevar". Ese día presentó una serie de vídeos que supuestamente incriminan a dirigentes y diputados del partido opositor Primero Justicia (PJ), fundado por Capriles, en la organización y financiación de actos violentos durante las protestas de las últimas semanas en Caracas.
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