La moción de destitución fue presentada bajo la causal de "grave crisis política y conmoción interna" en el contexto de las protestas contra el Gobierno de Guillermo Lasso por la carestía de vida, lideradas por el movimiento indígena y campesino, que dejan ya seis fallecidos, de ellos un militar, y alrededor de 400 heridos.
El presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, se salvó este martes de ser destituido por la Asamblea Nacional (Parlamento), al no prosperar una moción para sacarlo del poder, promovida por la opositora bancada parlamentaria de Unión por la Esperanza (Unes), afín al expresidente Rafael Correa.
La iniciativa para destituir a Lasso se quedó a 12 votos de lograr su objetivo, pues requería el voto favorable de dos tercios del Parlamento, equivalente a 92 de los 137 asambleístas, pero el resultado de la votación final fue de 80 votos a favor frente a 48 en contra y 9 abstenciones.
La moción fue presentada por el asambleísta de Unes Fernando Cedeño bajo la causal de "grave crisis política y conmoción interna" en el contexto de las protestas contra el Gobierno por la carestía de vida, lideradas por el movimiento indígena y campesino, que dejan ya seis fallecidos, de ellos un militar, y alrededor de 400 heridos.
La votación se produjo después de más de 18 horas de debate, divididas en tres jornadas donde intervinieron 109 asambleístas para expresar su posición.
Los asambleístas tuvieron que votar hasta tres veces, pues hubo una solicitud de rectificación por el error en un voto y luego un pedido de reconsideración presentado por el oficialismo para ratificar así la negativa de la cámara a la moción.
A favor de la moción votó la bancada de Unes y parte del grupo parlamentario del movimiento indigenista y plurinacional Pachakutik, brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la principal promotora de las protestas, que ya van por su decimosexto día.
En contra votó el oficialismo, que apenas cuenta con 13 asambleístas, pero estuvo apoyado por el Partido Social Cristiano y por fuerzas opositoras como la Izquierda Democrática, que prefirieron votar a favor la estabilidad.
SE BUSCABA LA "MUERTE CRUZADA"
La eventual destitución de Guillermo Lasso por parte de la Asamblea implicaba la denominada "muerte cruzada", pues conlleva una convocatoria de elecciones generales anticipadas con las que también se renovaría la conformación del Legislativo, donde actualmente la oposición tiene mayoría.
A eso apelaban en las sesiones de debate los representantes del correísmo, quienes defendían los comicios anticipados como la solución a la crisis suscitada por las protestas, que ya van por su decimoséptimo día consecutivo.
Horas antes, durante la última sesión del debate en la Asamblea, Guillermo Lasso denunció en un mensaje en video un intento por parte del correísmo "de asaltar la democracia, de aprovechar del caos para destruir la institucionalidad en el Ecuador".
PRESIONES BAJO INVESTIGACIÓN
El gobernante, que hace poco cumplió un año en el poder tras ganar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales al candidato correísta Andrés Arauz, rechazó "las amenazas, chantajes, persecuciones e intimidaciones a quienes con su voto en la Asamblea Nacional están dispuestos a defender la institucionalidad y la paz".
Lasso se refirió así a las denuncias de presuntas presiones a varios asambleístas que votarían en contra de la moción, por las que la Fiscalía General de Ecuador ha abierto una investigación preliminar bajo el supuesto delito de delincuencia organizada.
Entre los investigados se encuentra un supuesto funcionario (asesor) de la Asamblea, y hasta el momento se ha solicitado a varias entidades que envíen información relacionada y se tomen versiones a quienes se identifica en los audios que circulan en redes sociales, informó la Fiscalía en un comunicado.
(EFE)
Movimiento indígena ve "autoritarismo" en Guillermo Lasso
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), principal promotora de las protestas contra la gestión económica del Gobierno de Guillermo Lasso, afirmó que el Ejecutivo "confirma su autoritarismo, falta de voluntad e incapacidad" al romper el diálogo con su líder, Leonidas Iza.
La Conaie exigió respeto para su "máximo líder" después de que el presidente Guillermo Lasso anunciara en un mensaje a la nación que el Ejecutivo no se volvería a sentar con Iza, al que tildó de "oportunista" y de manejar intereses personales con los que "ha engañado" a sus bases y a todo el país.
"Lasso no rompe con Leonidas, rompe con el pueblo", publicó en redes sociales la Conaie, en un mensaje donde también responsabilizó al mandatario conservador "de las consecuencias de su política belicista".
El Ejecutivo derogó el estado de excepción que había sido decretado para frenar las protestas en seis provincias del país que concentraban las movilizaciones y mediante el cual se suspendían los derechos de asociación y de reunión.
Para atender las demandas de las organizaciones indígenas y campesinas, el Ejecutivo también aumentó de 50 a 55 dólares un bono para familias en condición vulnerable y duplicó el presupuesto para educación intercultural.
(Con información de Europa Press y AFP)
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