La mayoría de las averías se centran en los cantones situados en el norte del país, donde el huracán ha golpeado más fuerte.
Alrededor de 32.000 clientes del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) se encuentran sin el servicio de luz por la caída de líneas de distribución ante el paso del huracán Otto, informó la entidad.
Más de 3.000 técnicos de la empresa trabajan intensamente en todo el territorio de Costa Rica para solventar los problemas, de acuerdo con un comunicado.
La mayoría de las averías se centran en los cantones situados en el norte y donde el huracán ha golpeado más fuerte: Los Chiles -por donde entró Otto al país-, Upala y Gatuso, donde son 30.000 los clientes del ICE sin suministro eléctrico, dice el comunicado.
Más de 450 técnicos y agentes del ICE presentes en esos cantones trabajan para normalizar la situación, personal a los que se les podría añadir más técnicos de regiones aledañas.
La normalización del servicio se ha conseguido en la zona del Caribe, indicó el instituto en su último comunicado. "Conforme avanzan las horas sin electricidad, se agotan las baterías que soportan las radiobases de telecomunicaciones, lo que está provocando la salida de los servicios de telefonía e internet en Los Chiles", había informado el ICE horas antes.
En ese comunicado también se informó de una ruptura en el enlace de fibra óptica a 44 kilómetros al norte de Santa Rosa de Pocosol (norte del país), y que provocó la interrupción de los servicios de telefonía fija, móvil e internet residencial en las localidades de Tablillas y Pavones. (EFE)
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