Este domingo se llevará a cabo la segunda vuelta en Ecuador. El actual presidente Daniel Noboa buscará su reelección, con la bandera de la lucha contra la criminalidad, mientras que su rival, la correísta Luisa González irá por una segunda oportunidad en un país agobiado por la violencia del narcotráfico.
Este domingo 13 de abril, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y su rival correísta, Luisa González, volverán a enfrentarse en una segunda vuelta electoral. Se disputarán voto a voto la presidencia de la República, en lo que se proyecta como una contienda ajustada, tras una campaña marcada por la ola delictiva, el narcotráfico y la extorsión, temas centrales del debate.
Las últimas encuestas muestran un empate técnico, con ligeras ventajas alternadas entre los candidatos. La analista política ecuatoriana, Andrea Endara, advirtió que el 9 % de electores indecisos será clave en el resultado final.
“Hay otra encuesta que le da una ligera ventaja a Noboa de uno o dos por ciento y otra que da ese mismo porcentaje entre el uno y dos por ciento a la candidata González. El domingo se va a pelear el voto sobre todo porque tienes una cantidad de indecisos interesante , en la primera vuelta el tercer mas votado no fue una persona, sino que fue el nulo y el blanco", declaró a RPP.
"Lo que ha pasado es que ahora los candidatos están ultra cuidados , tienen que tener un cerco policial gigantesco con fuerzas armadas. Luisa González tiene seguridad privada europea, los candidatos no pueden caminar sin chalecos antibalas, sin cascos. Es una campaña de miedo".
Alejandro Zavala, consultor político ecuatoriano
Noboa y González buscan la presidencia
Daniel Noboa, del partido Acción Democrática Nacional, es un empresario de derecha vinculado a la agroindustria. Gobierna Ecuador desde hace 17 meses, tras ganar las elecciones de octubre de 2023 para completar el mandato de su predecesor, Guillermo Lasso, quien dejó el cargo en medio de denuncias de corrupción. Noboa pidió licencia solo 12 días antes de la segunda vuelta para dedicarse a su campaña. Su propuesta se basa en fomentar la inversión privada y reducir el tamaño del Estado.
En el otro extremo está Luisa González, abogada y excongresista, quien podría convertirse en la primera presidenta de Ecuador. Es la candidata respaldada por el expresidente Rafael Correa, prófugo de la justicia y condenado por corrupción, líder del movimiento político de izquierda. González propone un modelo de Estado fuerte y regulador.
Una elección frente a la criminalidad en Ecuador
Uno de los dos deberá gobernar un país que está en una ola de homicidios, donde los reos toman el control de penales con frecuencia, donde hace más de un año delincuentes irrumpieron en un canal de televisión, y donde, en la campaña electoral anterior, fue asesinado en pleno mitin el candidato presidencial Fernando Villavicencio.
El consultor político ecuatoriano Alejandro Zavala explicó a RPP las rigurosas medidas adoptadas por ambos candidatos en lo que califica como “una campaña del miedo”.
"Lo que ha pasado es que ahora los candidatos están ultra cuidados , tienen que tener un cerco policial gigantesco con fuerzas armadas. Luisa González tiene seguridad privada europea, los candidatos no pueden caminar sin chalecos antibalas, sin cascos. Es una campaña de miedo", sostuvo.
Delitos como la extorsión se intensificaron durante este proceso electoral. El presidente Noboa denunció que, en la primera vuelta, algunos electores habrían sido obligados a votar por determinados candidatos y a demostrar que lo hicieron mostrando una foto de la cédula de votación.
Por esta razón, la autoridad electoral prohibió el uso de celulares durante el balotaje. Sin embargo, la abogada constitucionalista ecuatoriana María Dolores Miño cuestionó la legalidad de esta medida.
"No descarto que existieron esas amenazas pero en la medida de que no tenemos datos específicos, en la medida de que este es un discurso del partido de gobierno adopta después de ver los resultados de la primera vuelta electoral , es fácil deducir que estamos frente a un discurso de carácter político pero no hay que descartar que a eso se haya sumado amenazas de delincuencia organizada", declaró.
13,7 millones de ecuatorianos están habilitados para votar. De ellos, 5 519 son personas privadas de libertad sin sentencia firme, recluidas en cuarenta cárceles del país.
Más allá del resultado del domingo, el próximo presidente no tendrá fácil la gobernabilidad. En la primera vuelta, ni el partido de Noboa ni el de Luisa González lograron una mayoría en el Parlamento.
Ambas fuerzas políticas, el correísmo y el anticorreísmo, tendrán que llegar a acuerdos para enfrentar la ola delictiva impulsada por organizaciones criminales que operan en Ecuador.
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