El expresidente afirmó que el mandatario argentino lo considera un "peligro" para América Latina y que buscan acabar con su vida.
El exmandatario boliviano Evo Morales afirmó este lunes que el jefe de Estado argentino, Javier Milei, supuestamente le pidió al presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, “deshacerse” de él, al considerarlo un “peligro” para América Latina.
“Hermanos de Argentina me informan que el presidente Javier Milei le pidió a su homólogo de Bolivia, Rodrigo Paz, ‘deshacerse’ de Evo, porque dice que soy un peligro para la América Latina digna y soberana. No nos sorprende ese pacto para acabar con mi vida”, escribió Morales en su cuenta de X.
El líder opositor boliviano también recordó que la ministra argentina de Seguridad, Patricia Bullrich, ordenó en 2019, cuando ocupaba “el mismo cargo en la Administración de Mauricio Macri (2015-2019)”, el envío de “armas y municiones” a Bolivia durante el Gobierno interino de Jeanine Áñez entre 2019 y 2020. 
Morales dijo que dicho armamento sirvió para “reprimir a los bolivianos” en las llamadas masacres de Sacaba (centro) y del barrio de Senkata, en El Alto, donde murieron una veintena de civiles en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad durante la crisis política de 2019.
Cambios en Bolivia
Milei es uno de los mandatarios invitados a la investidura de Rodrigo Paz que se efectuará el próximo 8 de noviembre en La Paz, que pondrá fin a casi veinte años de gobiernos del izquierdista Movimiento al Socialismo (MAS) y en medio de una adversa situación económica marcada por la escasez de combustibles y la falta de dólares.
Paz viajó la semana pasada a Estados Unidos para reunirse con altos funcionarios de la Administración de Donald Trump y con los principales ejecutivos de organismos multilaterales, con el fin de gestionar respuestas a la crisis económica boliviana.
En el viaje, el mandatario electo también marcó distancia de los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, hasta hace poco aliados de Bolivia, a los que no invitó a su juramentación, lo que derivó en que el país andino fuera suspendido de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).