Los manifestantes acusan al presidente y a su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo de desatar una feroz represión contra las protestas y de instaurar el nepotismo y una dictadura en el país centroamericano.
Miles de nicaragüenses formaron el miércoles una cadena humana sobre una concurrida avenida de Managua, para exigir la salida del poder del presidente Daniel Ortega y el cese de la violencia que deja más de 220 muertos en 75 días de protestas.
Con banderas de Nicaragua -blanca y azul-, los manifestantes se apostaron en la vía entre las rotondas Rubén Darío y la Jean Paul Genie, separadas por 3,5 km. Muchos eran empleados de negocios situados a lo largo de la carretera que conduce a la ciudad de Masaya (sur). "El pueblo se ha levantado y le decimos a Ortega que se vaya, que renuncie, el pueblo no le tiene miedo", dijo un joven de 27 años, con una bandera en su mano.
"Adelanto de elecciones"
Los manifestantes acusan a Ortega y a su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo de desatar una feroz represión contra las protestas y de instaurar el nepotismo y una dictadura en Nicaragua. En una carta pública, el hermano del presidente y exjefe del ejército de Nicaragua, general retirado Humberto Ortega, le pidió aceptar un adelanto de las elecciones de 2021 a 2019, y desactivar a los grupos armados ilegales.
"Adelantar constitucionalmente las elecciones para el año entrante dice sí a la paz", subrayó Huberto Ortega en la misiva, que envió a la mesa de diálogo que, bajo mediación de la Iglesia católica, siguen el gobierno y la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
El diálogo está estancado porque Ortega, cuyo tercer periodo consecutivo concluye en enero de 2022, aún no responde a esa propuesta que le hizo la Iglesia hace un mes sobre el adelanto de comicios.
Marcha orteguista
En otro punto de la capital, cientos de simpatizantes del gobierno, en su mayoría empleados púbicos, realizaron una caminata "roja y negra", colores del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que terminó con un concierto en la Avenida Bolívar.
"Ni un paso atrás", "se queda, el comandante (Ortega) se queda", coreaban los sandinistas a manera de respuesta al llamado de los opositores. (Con información de EFE y AFP)
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