La Fiscalía de Quito investiga el caso y logró que un juez dicte prisión preventiva en su contra. El caso se conoció cuando decenas de personas lanzaron insultos contra el párroco por las acusaciones de las niñas.
Un sacerdote de la iglesia del barrio Guápulo (noreste) fue acusado de un presunto delito de abuso sexual a dos hermanas de 10 y 14 años, informó la Fiscalía de Ecuador. La Defensoría del Pueblo local exhortó este martes a la Arquidiócesis de Quito y a la Conferencia Episcopal que tomen medidas "urgentes e inmediatas" contra el párroco, cuyo caso se denunció el pasado domingo.
El Ministerio Público de la provincia de Pichincha, de la que Quito es la capital, formuló cargos contra Néstor Genaro B., el párroco de la iglesia de Guápulo por haber, presuntamente, realizado tocamientos íntimos a las dos menores. La jueza Geovanna Palacios dictó prisión preventiva contra el acusado en la audiencia previa llevada a cabo este domingo en la Unidad de Flagrancia de Pichincha, con el objetivo de "garantizar su comparecencia dentro del juicio".
Presuntos abusos durante clases
Los hechos ocurrieron el pasado sábado en el barrio La Tolita, del sector de Guápulo, "cuando decenas de personas lanzaron insultos contra el sacerdote porque se habían enterado que durante las clases de catecismo el clérigo de la parroquia había abusado sexualmente" de la niña de diez años. Días antes, había hecho lo propio con su hermana mayor, de 14 años, según la Fiscalía provincial.
Entre los elementos de convicción que la Fiscalía presentó constan: el parte policial de aprehensión, la denuncia presentada por la madre de las víctimas y el un informe psicológico de ambas niñas. La madre de las menores corroboró sus testimonios ante la Policía, por lo que estos procedieron a arrestar al sacerdote y lo trasladaron a la Unidad de Flagrancia, donde se le formularon los cargos por haber cometido un supuesto delito de abuso sexual, tipificado en el artículo 170 numeral dos del Código Orgánico Integral Penal (COIP) de Ecuador. La sanción va de los cinco a los siete años de prisión.
Piden una sanción ejemplar
En un pronunciamiento público, la Defensoría conminó a la Iglesia a que responda "a los casos de violencia contra las mujeres en las que están involucrados sacerdotes católicos, incluido el último caso reportado en la ciudad de Quito". Ante los "reiterados y graves hechos" de violencia contra las mujeres que se han registrado en las últimas semanas en Ecuador, la institución aseguró que la situación "se agrava y parece estar fuera del control de las autoridades e instituciones del Estado".
Por ello, instó a la Justicia del país a que garantice "de manera oportuna y efectiva" la tutela judicial hacia las víctimas de violencia de género y de abuso a menores. Igualmente, solicitó a la Presidencia de la República y al Ministerio de Economía que asignen una financiación "suficiente y adecuada" para este año, con el objetivo de garantizar que se cumplan las competencias de las instituciones del Sistema Nacional Integral para prevenir y erradicar la Violencia contra las Mujeres.
(Con información de EFE)
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