Los delincuentes se hacían pasar como agentes secretos contratados por la familia de sus víctimas y les exigían hacer depósitos en cuentas bancarias. También los obligaban a firmar contratos de confidencialidad.
El próximo 8 de mayo afrontarán un juicio oral los integrantes de una banda dedicada a extorsionar a los clientes de moteles en Santiago de Chile. Las denuncias por chantaje se efecturaron en el 2016 y 2017.
La investigación de la Fiscalía señala que el modus operandi de los delincuentes era esconderse dentro de un auto y grabar cerca de la entrada de los moteles "Los Arbolitos", "Internacional" y "Continental" el ingreso de los vehículos y con especial atención el rostro de sus ocupantes.
El siguiente paso era averiguar los datos de los clientes, si eran o no casados y para asegurarse de ello conseguían los certificados de matrimonio. Una vez que comprobaban la infidelidad, se ponían en contacto con las víctimas y a cambio de no revelar su secreto, le exigían 2 millones de pesos chilenos (aproximadamente US$ 3300) .
El monto debía ser depositado a las cuentas bancarias de las sociedades Enaser Ltda, SIG Chile SPA o Expo SPA, las cuales fueron catalogadas por la Fiscalía como empresas de fachada. Finalmente eran obligados a firmar un contrato de confidencialidad para destruir los videos.
Fueron decenas de víctimas las que denunciaron este hecho, entre ellos dos médicos, tres veterinarios, una enfermera, la gerente de una cadena de comida rápida y un ex conductor de televisión. Las autoridades chilenas informaron que este tipo de delitos se castiga con 10 y 14 años de prisión.
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