La vigesimoctava conferencia sobre cambio climático se ha inaugurado ayer en Dubái, la mayor ciudad de los Emiratos Árabes Unidos.
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La expresión “discusión bizantina” tiene su origen en lo sucedido en 1453, cuando diversas facciones del poder en el Imperio Romano de Oriente discutían sobre sutilezas sin prestar atención a la inminente caída de la ciudad capital, Bizancio, en manos del Imperio Otomano.
El bizantinismo sigue siendo un grave riesgo para sectores dirigentes que carecen de una visión de nuestras necesidades y de estrategias de solución. El concepto se aplica en particular frente a las amenazas derivadas del calentamiento global. Y al poco interés que le prestamos, como lo evidencia la baja representación del Perú en la vigesimoctava conferencia sobre cambio climático, que se ha inaugurado ayer en Dubái, la mayor ciudad de los Emiratos Árabes Unidos.
La llamada COP 28 ha sido preparada en base a los estudios científicos del Panel Internacional sobre Cambio Climático, que ha fijado como objetivo que el calentamiento no supere el 1.5 %. Si no se lograra ese objetivo, la agricultura, la pesca, la actividad forestal, la salud pública y la vida en las ciudades sufrirían consecuencias irreversibles. El país anfitrión se ha comprometido a alcanzar un régimen de cero emisión de gases de carbono antes del 2050. Y para eso ha creado un fondo de financiamiento de energías renovables.
Nadie quiere en Dubái volver a ser un pueblo dedicado a la extracción de perlas. Y para eso se impone la planificación a largo plazo y la participación de la sociedad civil en las políticas públicas. ¿Qué estamos haciendo en el Perú? Poco, pese a que figuramos entre los países más vulnerables ante el calentamiento global. Lo vemos desde ya con la notoria reducción de glaciares, lo que pone en riesgo el agua dulce que llega a las ciudades. Los desiertos de la costa, los valles andinos y la selva amazónica requieren de políticas específicas. Podríamos comenzar mostrando más interés en los debates y las conclusiones de la COP 28.
Las cosas como son
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