La presencia de estos componentes en las aguas del continente blanco podrían afectar a los ecosistemas marinos.
Un estudio realizado por científicos del Instituto Geológico y Minero (IGME), la Universidad Autónoma de Madrid y el Instituto Nacional del Agua de Argentina reveló que las aguas de la Antártida contienen cafeína, ibuprofeno, paracetamol y cocaína.
“La presencia humana está introduciendo contaminantes no analizados hasta la fecha que, en función de su toxicidad, persistencia o bioacumulación, podrían producir daños en el ecosistema antártico”, comentó a El País la investigadora de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y coautora del estudio, Yolanda Valcárcel.
Entre fármacos y drogas. El trabajo publicado en la revista Environmental Pollution buscaba encontrar 25 medicamentos y 21 sustancias recreativas y drogas ilegales. De estas se encontró 12 en los análisis y una mayor presencia de antiinflamatorios y analgésicos.
Del grupo de sustancias recerativas se encuentra con mayor proporción la cafeína. El trabajo también ha detectado el principal metabolito de la cocaína en uno de los 10 puntos analizados. Estas sustancias podrían ser un riesgo para los ecosistemas marinos.
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