Las actividades turísticas en torno a estos animales generan casi 200 veces más dinero que lo que deja la venta de sus aletas.
El buceo en busca de tiburones generó en Florida más de 221 millones de dólares el año pasado, más de 200 veces la venta que en EE.UU. dejó las aletas de esos peces en 2015, informó hoy el grupo ambientalista Oceana.
La organización hizo esa comparación para destacar que los tiburones resultan mucho más valiosos "vivos", por los turistas que atraen, que muertos para cortarles sus aletas, que se consideran una delicia gastronómica en algunos países de Asia y a la vez se usan en la industria farmacológica.
La venta de aletas produjo unos ingresos de 1,03 millones de dólares en 2015 en el país, de acuerdo con un estudio divulgado hoy por Oceana.
"Solo en Florida, los ingresos generados por esta actividad (turística) son más de 200 veces que los del comercio nacional de aletas", explicó Lora Snyder, directora de campaña de Oceana.
Más trabajo. Snyder indicó que 3.700 puestos de trabajo dependían en 2016 del turismo generado en torno al buceo en zonas pobladas por tiburones.
Anthony Fedler, autor del estudio, dijo que ha habido un aumento "dramático" en el interés de los submarinistas en observar a los tiburones en su entorno natural.
"La conservación y la gestión sostenible de los recursos de tiburones son cada vez más importantes para las economías locales, donde la sobreexplotación ha sido la norma durante años", indicó.
Sin embargo, "el 25 % de los tiburones y sus familias están amenazados de extinción, en parte debido al comercio global de sus aletas", se lamentó Snyder. (EFE)
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