La cifra de muertos fue confirmada por el portavoz del Ministerio del Interior, Nasrat Rahimi, quien precisó que entre las víctimas hay mujeres y niños. De momento ninguna organización terrorista se ha adjudicado el ataque y solo los talibanes han rechazado cualquier vínculo.
Al menos 63 personas fallecieron y otras 182 resultaron heridas este sábado por una explosión ocurrida durante una boda en la ciudad de Kabul, en Afganistán, según confirmaron las autoridades de ese país.
El portavoz del Ministerio del Interior, Nasrat Rahimi, confirmó la cifra de fallecidos y dijo que entre las víctimas hay mujeres y niños. En tanto, los voceros talibanes negaron cualquier implicación en el ataque.
Mohamad Farhag, una de las personas presentes en la boda, contó que se encontraba en el área reservada para mujeres, cuando oyó una gran explosión en la zona reservada para hombres.
"Todo el mundo corrió hacia fuera gritando y llorando", explicó a la AFP. "Durante unos 20 minutos la sala permaneció lleno de humo. Casi todo el mundo en la sección de hombres estaba muerto o herido. Ahora, dos horas después del ataque, siguen sacando cuerpos de la sala".
Por su parte, el portavoz gubernamental Feroz Bashari afirmó que la explosión era “un signo de que los terroristas no pueden ver a los afganos expresando felicidad”.
“No pueden doblegarlos matándolos. Los responsables del ataque de esta noche responderán por ello”, agregó en un mensaje publicado en Twitter.
Ataques a bodas
Las bodas en Afganistán son eventos multitudinarios, con centenares e incluso miles de invitados celebrando juntos el casamiento en salas de dimensiones industriales, donde los hombres generalmente están separados de mujeres y niños.
Los insurgentes atacan periódicamente estas fiestas matrimoniales, vistas como objetivos "blandos" por tener mínimas medidas de seguridad.
El 12 de julio, al menos seis personas murieron en un ataque suicida en otra boda en la provincia oriental de Nangarhar. El grupo Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado.
La explosión del sábado llega en un momento en que Estados Unidos y los talibanes ultiman un esperado acuerdo para pactar una reducción considerable de las tropas estadounidenses en Afganistán a cambio de que los insurgentes respeten un alto el fuego, rompan lazos con Al Qaeda y negocien con la administración de Kabul un acuerdo de paz duradero.
El presidente Donald Trump ha dicho desde el principio de su mandato que quiere a las tropas fuera de este país donde Washington ha gastado más de un billón de dólares, entre operaciones militares y tareas de reconstrucción, desde 2001.
El viernes, Ahmadullah Azkhundzada, hermano del líder talibán afgano Haibatullah Akhundzada, fue una de las cuatro víctimas mortales de una explosión en una mezquita en Baluchistán, en el suroeste de Pakistán, indicó el gobierno provincial. EFE
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