Un ataque aéreo israelí al hospital Nasser en Jan Yunis, Gaza, causó la muerte de 20 personas, incluyendo cuatro periodistas de medios internacionales. El ejército de Israel lamentó los daños a civiles y anunció una investigación.
Un ataque aéreo perpetrado por Israel este lunes contra el hospital Nasser, ubicado en Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza, dejó un saldo de 20 muertos, entre ellos cinco periodistas de medios internacionales.
El Ministerio de Sanidad de Gaza y fuentes hospitalarias confirmaron la cifra, mientras que el ejército israelí expresó que "lamenta cualquier daño a individuos no involucrados" y anunció una investigación.
El ataque consistió en dos impactos aéreos dirigidos al edificio Al Yassine del hospital Nasser, específicamente al descansillo de la escalera de incendios del último piso.
Según fuentes del centro médico, este lugar era frecuentemente utilizado por periodistas para realizar transmisiones en vivo debido a su vista hacia el este de Jan Yunis y su buena conexión eléctrica e internet.
El primer impacto mató al camarógrafo de Reuters, Hossam Al Masri, quien se encontraba trabajando en el lugar. Tras el ataque inicial, otros periodistas y rescatistas acudieron al sitio para asistir a las víctimas, pero un segundo impacto alcanzó a quienes intentaban ayudar, causando más muertes y heridos.
Entre las víctimas fatales se encuentran Hossam Al Masri, camarógrafo de Reuters; Mohamed Salama, camarógrafo de Al Jazeera; Mariam Abu Daqqa, informadora de Associated Press (AP), Moaz Abu Taha, freelance; y Ahmed Abu Aziz, quien trabajaba como periodista para la Red Quds Feed y otros medios.
Además, un estudiante de sexto año de Medicina, un empleado de seguridad del hospital identificado como Muhammad Mansour Al-Ajili, y un rescatista de la Defensa Civil gazatí, Imad Abdul Hakim Al-Shaer, también perdieron la vida. Cuatro de los fallecidos aún no han sido identificados, según fuentes hospitalarias.
Reacciones de medios internacionales
Las agencias de noticias Reuters, Associated Press (AP) y la cadena catarí Al Jazeera confirmaron la muerte de sus trabajadores o colaboradores. Reuters señaló que su camarógrafo Hossam Al Masri murió en el primer impacto, mientras que el fotógrafo Hatem Khales resultó herido en el segundo ataque.
AP expresó su "consternación y tristeza" por la muerte de Mariam Abu Daqqa, destacando su cobertura sobre la crisis humanitaria en Gaza, incluyendo historias sobre niños desnutridos.
Por su parte, Al Jazeera lamentó la pérdida de Mohamed Salama, mientras que NBC aún no ha emitido un comunicado oficial sobre Moaz Abu Taha.
El Ministerio de Sanidad gazatí condenó el ataque como un "horrible crimen" y señaló que el bombardeo interrumpió operaciones quirúrgicas y generó "pánico y caos" en el hospital, el único centro médico público operativo en el sur de Gaza.
Respuesta del ejército israelí
En un comunicado, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) declararon que "lamentan cualquier daño a individuos no involucrados" y que "no atacan a periodistas como tales".
El ejército confirmó que el ataque fue dirigido contra "el área del Hospital Nasser" y anunció que el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, ordenó una investigación inicial para esclarecer los hechos.
El ataque al hospital Nasser se suma a una serie de incidentes que han convertido la ofensiva israelí en Gaza, iniciada en octubre de 2023, en una de las más mortíferas para los periodistas en décadas, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
El Gobierno gazatí reporta que 244 periodistas y comunicadores han sido asesinados desde el comienzo del conflicto, mientras que el CPJ registra al menos 192.
Organizaciones como Reporteros Sin Fronteras han instado a la Corte Penal Internacional a considerar a los periodistas palestinos como víctimas en las investigaciones sobre posibles crímenes de guerra.
Además, Israel ha vetado la entrada de prensa internacional a Gaza, dejando a los reporteros locales como los únicos informantes sobre el terreno.
El hospital Nasser, considerado una "zona roja" por Israel, es un punto crítico para la atención médica en el sur de Gaza. El ataque no solo causó la muerte de personal médico, periodistas y rescatistas, sino que también afectó a pacientes y heridos que dependen del centro para su tratamiento.
La Defensa Civil gazatí reportó siete heridos entre sus trabajadores, quienes intentaban rescatar a las víctimas.