El Departamento de Defensa de EE.UU. acusó al régimen de Bachar al Asad de estar comprando petróleo al Estado Islámico "en grandes cantidades".
El Departamento de Defensa de EE.UU. indicó que, según sus informes, no existe un tráfico de volumen "significativo" entre los territorios controlados por el Estado Islámico (EI) en Irak y Siria y la vecina Turquía, tal y como sostiene Rusia.
En condición de anonimato, un alto funcionario de la diplomacia estadounidense indicó hoy que EE.UU. estima que el contrabando de petróleo en esa región no se produce en grandes cantidades y que esta actividad se ha visto reducida con el tiempo a causa de los ataques aéreos llevados a cabo por EE.UU. y Turquía.
"En cada camión se transportan normalmente entre 200 y 250 barriles de crudo. Una cifra significativa (de contrabando desde el EI a Turquía) serían 20.000 barriles por día, lo que significaría que más de mil camiones al día deberían pasar por esas áreas", indicó el alto funcionario del Departamento de Estado.
"No existen pruebas que sugieran que hay miles de camiones en ese territorio. Deberían cruzar varias áreas distintas controladas por el EI, los rebeldes y el régimen (de Bachar al-Asad) y luego la frontera", añadió.
El funcionario reconoció que sí se produce contrabando "a pequeña escala", pero en ningún caso nada suficientemente significativo como para tener un impacto sobre la economía turca.
Por otro lado, acusó al régimen de al-Asad (aliado de Moscú) de estar comprando petróleo al EI "en grandes cantidades".
El miércoles el Departamento de Estado ya negó que Turquía esté comprando crudo al EI, como afirma Rusia, cuyo Ministerio de Defensa difundió gráficos e imágenes de satélite que supuestamente documentan el tránsito de camiones de crudo por la frontera sirio-turca.
En la última cumbre del G20 en la ciudad turca de Antalia, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ya presentó imágenes de satélites sobre caravanas kilométricas de camiones cisterna que se dirigían a Turquía, pero no llegó a acusar a Erdogan de estar implicado en ese entramado criminal.
En cambio, el derribo del bombardero ruso en noviembre lo cambió todo y Rusia ya prohibió el martes la importación de determinadas frutas y verduras turcas, suspendió los vuelos chárter y congeló las negociaciones de acuerdos comerciales con Turquía, su quinto socio comercial.
EFE
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