Pese a que gran parte de la comunidad internacional se opone al traslado de embajadas a Jerusalén, el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, destacó que su país ha tomado "una decisión valiente".
Guatemala se convirtió en el segundo país en abrir su embajada ante Israel en Jerusalén, dos días después de Estados Unidos, en presencia del presidente del país, Jimmy Morales. Este gesto fue aplaudido por las autoridades israelíes y condenado por las palestinas.
El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, destacó en la ceremonia de inauguración que su país ha tomado "una decisión valiente" y que espera sirva de ejemplo a los demás, pese a que gran parte de la comunidad internacional se opone a la decisión y la ONU recomienda no tener embajadas en la ciudad, ocupada por Israel desde 1967.
"Guatemala es una puerta al mundo porque tomando decisiones como ésta, valientes, trascendentales e históricas, es un ejemplo para otros países", señaló el mandatario, acompañado por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y la ministra de Asuntos Exteriores guatemalteca, Sandra Jovel, entre otros.
El presidente recordó que su país fue uno de los primeros junto con EEUU en reconocer a Israel, dijo que a los dos Estados les une una relación de "amor entre hermanos" y destacó que este es "un momento sumamente importante para el futuro" de ambos.
Netanyahu agradeció a Morales su gesto y señaló que "no es una coincidencia que Guatemala abra su embajada en Jerusalén dos días después de EE.UU.". "Siempre estáis entre los primeros", afirmó.
Palestina condena decisión de Guatemala
La decisión guatemalteca fue duramente criticada por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), cuyo secretario general, Saeb Erekat, declaró que el país centroamericano ha elegido estar "en el lado equivocado de la historia", "al lado de las violaciones de la ley internacional y los derechos humanos", y da "un paso hostil contra los palestinos y el mundo árabe".
"No nos sorprende que un presidente que se ha opuesto a investigaciones de la ONU de corrupción y abusos de poder haya decidido seguir violando aún más las resoluciones internacionales", dijo Erekat, quien consideró la decisión "un insulto al pueblo palestino" que es también "un insulto a millones de centroamericanos que han luchado por los valores de la justicia y la paz".
Comparte esta noticia