La crisis humanitaria en la Franja de Gaza se agrava con un bloqueo que restringe la entrada de alimentos y suministros, dejando a más de 2 millones de personas al borde de la inanición. Organizaciones internacionales y líderes mundiales exigen un alto al fuego y la apertura de cruces fronterizos.
La Franja de Gaza enfrenta una catástrofe humanitaria sin precedentes en la región, con más de 111 personas fallecidas por desnutrición desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023, según el Ministerio de Sanidad gazatí.
Solo en julio de 2025, 46 personas, incluyendo 16 menores, han muerto por inanición. La situación se ha agravado tras 21 meses de un bloqueo israelí que limita severamente la entrada de alimentos, agua, medicamentos y combustible.
Más de 100 organizaciones humanitarias, incluidas Médicos Sin Fronteras, Save the Children y Oxfam, han alertado sobre una “hambruna masiva” que está consumiendo a la población gazatí.
Los almacenes con toneladas de suministros permanecen bloqueados fuera del territorio, mientras que dentro de Gaza, la distribución de ayuda es obstaculizada por restricciones impuestas por Israel.
La falta de alimentos afecta gravemente a la población, especialmente a los niños. En el Hospital de la Sociedad Benéfica de Amigos del Paciente, el único centro pediátrico que trata la desnutrición en el norte de Gaza, los médicos reportan un aumento alarmante de casos de inanición.
Muerte en puntos de distribución de ayuda
La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por Estados Unidos e Israel, ha sido señalada por poner en peligro a la población. Según la ONU, más de 1000 palestinos han sido asesinados desde finales de mayo mientras intentaban obtener ayuda en complejos militarizados gestionados por esta organización.
Un ex trabajador de GHF denunció al Canal 12 de Israel que los guardias de seguridad estadounidenses dispararon contra civiles desarmados, y también han utilizado gas pimienta y granadas aturdidoras.
"Mientras los palestinos terminaban de recoger la ayuda que estaba en el lugar, los guardias de seguridad estadounidenses comenzaron a dispararles… disparar a sus pies, disparar a los terraplenes de tierra, para hacerlos salir. En todo mi servicio militar, nunca he visto semejante uso de la fuerza contra civiles desarmados. No participaré en ello ahora", dijo al medio israelí, según una reseña de The Guardian.

Impacto en la población y el personal médico
La falta de alimentos afecta gravemente a la población, especialmente a los niños. En el Hospital de la Sociedad Benéfica de Amigos del Paciente, el único centro pediátrico que trata la desnutrición en el norte de Gaza, los médicos reportan un aumento alarmante de casos de inanición.
Madres como Nura Hijazi, de 29 años, describen cómo sus hijos, antes saludables, ahora no pueden caminar debido a la desnutrición.
En el Hospital al Helou, bebés prematuros comparten incubadoras por la escasez de combustible y equipos médicos.
Además, el personal médico también sufre las consecuencias. El Dr. Mohammed Abu Selmia, director del hospital al-Shifa, señaló que los médicos están exhaustos y algunos se desmayan en quirófanos debido al hambre.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció la destrucción de su almacén principal en Deir al Balah, complicando aún más la respuesta humanitaria.

Condenas internacionales contra Israel
La comunidad internacional ha intensificado sus críticas contra Israel. Francia responsabilizó al bloqueo israelí por el riesgo de hambruna y condenó los ataques contra civiles en puntos de distribución de ayuda.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó las imágenes de Gaza como “insoportables” y exigió el cumplimiento del derecho internacional.
La Liga Árabe acusó a Israel de usar el hambre como “arma de guerra” y pidió medidas urgentes para romper el asedio.
El presidente tunecino, Kais Saied, mostró imágenes de niños desnutridos al asesor de Donald Trump, Massad Boulos, calificando la situación como un “crimen contra la humanidad”.
En Libia, el primer ministro Abdelhamid Dbeiba también condenó los “crímenes de hambre” durante una reunión con Boulos.
La denuncia de organismos de ayuda y la respuesta de Israel
Israel rechazó las acusaciones de las ONG, afirmando que permite la entrada de ayuda humanitaria y acusando a Hamás de explotar el sufrimiento de los civiles.
Según el Ministerio de Exteriores israelí, cerca de 4 500 camiones han ingresado a Gaza, pero 700 permanecen sin distribuir debido a cuellos de botella atribuidos a la ONU.

Sin embargo, organizaciones humanitarias sostienen que Israel controla estrictamente los cruces fronterizos, restringiendo el flujo de ayuda.
En un comunicado emitido este miércoles, más de 100 organizaciones de ayuda advirtieron que una hambruna masiva se estaba extendiendo en Gaza y alertaron que afecta a unas 2,1 millones de personas en la Franja.
"Los palestinos están atrapados en un ciclo de esperanza y angustia, esperando asistencia y ceses del fuego, solo para despertar con condiciones que empeoran. No es solo un tormento físico, sino también psicológico. La supervivencia se presenta como un espejismo. El sistema humanitario no puede basarse en falsas promesas. Los trabajadores humanitarios no pueden operar con plazos variables ni esperar compromisos políticos que no garanticen el acceso", se lee en el comunicado citado por The Guardian.
En respuesta, Israel acusó a estos organismos de servir "a la propaganda de Hamás, valiéndose de su número y justificando sus horrores".
Hamás, por su parte, convocó movilizaciones mundiales para el 25, 26 y 27 de julio de 2025, para exigir el fin del bloqueo y la hambruna en Gaza.