El presidente iraní, Hasan Rohaní, dio estas declaraciones durante su reunión en Teherán con el nuevo jefe de la diplomacia siria, Faisal al Miqdad.
El presidente iraní, Hasan Rohaní, aseguró que enfrentar a Israel es "un objetivo común" de Irán y Siria, coincidiendo con una escalada de la tensión tras el asesinato del científico nuclear Mohsen Fajrizadeh, que Teherán ha atribuido a la inteligencia israelí.
"Los ocupantes sionistas deben ser enfrentados hasta la liberación de los territorios ocupados, incluidos los Altos del Golán", subrayó el mandatario durante su reunión en Teherán con el nuevo jefe de la diplomacia siria, Faisal al Miqdad.
Los Altos del Golán son un territorio sirio que Israel ocupó durante la guerra de los Seis Días (1967), pero Estados Unidos reconoció el año pasado la soberanía israelí sobre el mismo.
La visita de Al Miqdad se produce, además, después de que el mes pasado Israel bombardeara posiciones de la Fuerza Quds iraní y del Ejército sirio en Siria, en respuesta al descubrimiento de explosivos en la línea divisoria entre ambos países.
APOYO A SIRIA HASTA EL FINAL
"La República Islámica de Irán continuará con su determinación y voluntad de apoyar al gobierno y al pueblo de Siria como un aliado estratégico hasta la victoria final", aseveró Rohaní, según el comunicado publicado por la Presidencia iraní.
El presidente se refirió a los asesinatos este año del poderoso general de la Guardia Revolucionaria Qasem Soleimaní y del científico Mohsen Fajrizadeh, considerado por Occidente e Israel como el director del supuesto antiguo programa secreto iraní para desarrollar armas nucleares.
"Al asesinar al mártir Soleimani, los enemigos querían vengarse de la resistencia no solo de Irán sino de todas las naciones de la región y, con el martirio de Fajrizadeh, querían vengarse del progreso de la ciencia y la tecnología ", apostilló.
Al Miqdad condenó ambos asesinatos y afirmó: "Quienes cometen tales crímenes no saben que el derramamiento de la sangre de estos mártires nos hará más decididos a lograr la victoria".
Soleimaní murió en un bombardeo selectivo estadounidense en enero pasado en Bagdad, mientras que Fajrizadeh fue asesinado hace once días en una emboscada de la que Teherán ha responsabilizado a Israel.
Las autoridades israelíes temen acciones de represalia, que podrían llevarse a cabo desde Siria, y ven la presencia iraní en el país vecino como un riesgo para su seguridad.
LA VENGANZA ESTÁ EN LA AGENDA
En este sentido, el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, Hosein Salamí, reiteró que "la severa venganza y el castigo de los autores (del asesinato de Fajrizadeh) están en la agenda".
"Los enemigos deben esperar nuestras reacciones. Nosotros determinamos el momento, el lugar y la calidad de la respuesta", alertó Salamí.
Las relaciones entre Irán y Siria son muy estrechas y las autoridades persas han respaldado al régimen de Bachar al Asad con asesores militares y milicianos chiíes desde el inicio del conflicto en el país árabe.
Muestra de ello es que Al Miqdad ha elegido al principal aliado regional de Damasco como destino de su primer viaje al extranjero desde que asumió el cargo hace dos semanas, tras la muerte de su predecesor, el veterano Walid al Mualem.
Al Miqdad se ha reunido con su homólogo iraní, Mohamad Yavad Zarif; el presidente del Parlamento, Mohamad Baqer Qalibaf; el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Alí Shamjaní; y el ministro de Defensa, Amir Hatamí, entre otros.
(EFE)
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