Hizbulá acusó también a EE.UU. de querer "obligar a su grupo a aceptar a Israel bajo la amenaza de emprender toda clase de guerra".
El líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasralá, acusó a EEUU de haber provocado las guerras en Oriente Medio para someterlo y para que acepte a Israel como Estado.
"EEUU, al igual que los herederos de las antiguas potencias coloniales y otras fuerzas, entre ellas Francia y Gran Bretaña, está tratando de imponer su hegemonía en la región para que esté bajo su control militar, político, económico y cultural", dijo Nasralá en un discurso durante una ceremonia organizada en el sur de Beirut, en vísperas de la conmemoración de la festividad chií de la Ashura.
Asimismo, Nasralá aseguró que "las guerras actuales no son por las reformas, la democracia, los derechos humanos, la pobreza o la lucha contra la ignorancia, sino que están dirigidas para subyugar a los que rechazan los planes estadounidenses y para castigar a los que derrotaron el esquema del nuevo Medio Oriente en 2006", en alusión a la guerra entre su grupo e Israel.
"EEUU habla de derechos humanos y democracia pero apoya a las dictaduras en la región, que son sus administraciones locales dirigidas por un rey o un presidente, pero cuyas decisiones están en manos de la administración estadounidense", añadió.
Además, acusó también a EEUU de querer "obligar a su grupo a aceptar a Israel bajo la amenaza de emprender toda clase de guerra" y aseguró que si esa potencia "se debilita, Israel no podrá sobrevivir en la región".
"EEUU y las sucesivas administraciones son culpables de todas las acciones de Israel, incluso más que (el primer ministro israelí, Benjamin) Netanyahu y su ejército terrorista".
Nasralá agradeció al Ejército y a la Seguridad Nacional libaneses haber detenido a una célula terrorista que planeaba cometer un atentado mañana durante la Ashura, la festividad más importante de la comunidad chii, que conmemora la muerte del nieto del profeta Mahoma, el imán Husein, que murió junto a sus compañeros en la batalla de Kerbala (Irak) y cuyo cuerpo fue decapitado y mutilado.
EFE
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