En medio de la presión internacional, Israel ha implementado pausas tácticas diarias y corredores humanitarios para facilitar la entrega de alimentos y medicinas en Gaza, mientras la crisis humanitaria se agrava con reportes de muertes por desnutrición.
En respuesta a la creciente presión internacional por la crisis humanitaria en la Franja de Gaza, Israel anunció este domingo una pausa táctica diaria de 10 horas en sus operaciones militares en tres zonas del enclave –Al-Mawasi, Deir al-Balah y Ciudad de Gaza– para permitir la distribución de ayuda humanitaria.
Además, se establecerán corredores seguros para convoyes de alimentos y medicinas, en un intento por aliviar el hambre que ha cobrado 133 vidas, incluidos 87 niños, según el Ministerio de Sanidad gazatí.
El ejército israelí informó que las pausas, de 10:00 a 20:00 hora local, se aplicarán "hasta nuevo aviso" y que las rutas seguras operarán de 06:00 a 23:00 para facilitar el paso de convoyes de la ONU y otras organizaciones.
"Esta decisión se coordinó con la ONU y otras organizaciones internacionales tras conversaciones mantenidas sobre el asunto", señaló el ejército en un comunicado.
Sin embargo, la falta de claridad sobre las rutas específicas ha generado incertidumbre, según fuentes de la ONU.
No obstante, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que "no habrá más excusas" para continuar la ofensiva tras establecer estas medidas.
"La ONU está poniendo excusas y mintiendo sobre el Estado de Israel. Dice: 'No permiten la entrada de suministros humanitarios'. Sí se permiten. Hay convoyes protegidos. Siempre los ha habido, pero hoy es oficial", declaró durante una visita a las tropas.
Violencia en puntos de distribución
A pesar del anuncio, la jornada del domingo estuvo marcada por la violencia. Fuentes sanitarias reportaron al menos 31 muertes en Gaza, 17 de ellas en incidentes relacionados con la espera de camiones de ayuda.
En el paso de Zikim, al norte, el hospital Al Shifa confirmó que siete palestinos murieron y 12 resultaron heridos por disparos israelíes mientras aguardaban asistencia.
El ejército israelí, consultado por la agencia de noticias EFE, dijo "no estar al tanto" de estos incidentes, pero aseguró estar revisando los hechos.
En otros puntos, como Nuseirat y Jan Yunis, se reportaron nueve y seis fallecidos, respectivamente, cerca de centros de distribución gestionados por la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), una entidad respaldada por Estados Unidos que ha generado controversia. Más de 1.000 gazatíes han muerto en estos sitios desde que asumió el control de la distribución, según el Ministerio de Sanidad gazatí.

Ayuda a Gaza por aire y tierra
En paralelo, se reanudaron los lanzamientos aéreos de ayuda, con Jordania y Emiratos Árabes Unidos enviando 25 toneladas de alimentos y suministros en una operación conjunta.
Sin embargo, organizaciones como Oxfam advierten que "los lanzamientos aéreos mortales y un flujo constante de camiones no solucionarán meses de hambruna planificada en Gaza".
La Media Luna Roja Egipcia también envió un convoy de 100 camiones con 1 200 toneladas de harina y alimentos a través del paso Kerem Shalom, tras inspecciones israelíes.
Por otro lado, el organismo militar israelí Cogat anunció la construcción de una tubería para abastecer de agua a 600 000 personas en Al-Mawasi, desde una planta desalinizadora en Egipto.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, acusó a Israel de violar el derecho internacional al restringir la ayuda, mientras el canciller alemán, Friedrich Merz, urgió a Netanyahu a permitir un acceso rápido y seguro de asistencia.
Preocupación por hambruna cuando se reinicien ataques
Pese al ingreso de ayuda, los gazatíes no dejan de preocuparse por lo qué ocurrirá en el futuro próximo cuando las medidas palaitivas cedan otra vez ante el asedio militar israelí.
Residentes como Rasha Al-Sheikh Khalil, madre de cuatro hijos, ha recibida la pausa militar con cautela: "Por supuesto que siento un poco de esperanza, pero también me preocupa que la hambruna continúe una vez que termine la pausa", dijo.
Neveen Saleh, madre de seis, destacó la falta de alimentos frescos: "No hemos comido ni una sola fruta ni verdura fresca en cuatro meses".
La situación en Gaza sigue siendo crítica, con la ONU advirtiendo que más de 100 000 niños están en riesgo de muerte por desnutrición si no se toman medidas urgentes.

Condena internacional por el hambre en Gaza
La crisis en Gaza, agravada por el bloqueo israelí desde marzo, ha generado una ola de críticas a nivel internacional. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, instó este domingo a los gobiernos a presionar a Israel para un alto el fuego y garantizar ayuda masiva.
Por su parte, el Papa León XIV expresó hoy su "profunda preocupación" por la situación, apelando al respeto del derecho humanitario.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, acusó a Israel de violar el derecho internacional al restringir la ayuda, mientras el canciller alemán, Friedrich Merz, urgió a Netanyahu a permitir un acceso rápido y seguro de asistencia.
Además, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado que el 25% de los niños y mujeres embarazadas en Gaza sufren desnutrición debido a una "política del hambre" israelí.
"Es inconcebible, una población entera es deliberadamente privada de alimentos y agua mientras las fuerzas israelíes cometen masacres diarias", afirmó Amande Bazerolle, responsable de emergencias de MSF.
Este domingo, Hamás calificó los lanzamientos aéreos como una medida "formal y engañosa" para "blanquear la imagen" de Israel, exigiendo la apertura total de los cruces fronterizos.