Nuevos asentamientos al este de Jerusalén fueron anunciados. “Ya no tenemos las manos atadas como con Obama”, dijo el vicealcalde de la ciudad.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha entusiasmado al Gobierno israelí que lo considera un amigo. El fin de semana el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, llamó a Washington D.C. y aprobó la expansión de asentamientos en Jerusalén Este a pesar de las advertencias de la comunidad internacional.
"Las reglas del juego han cambiado con la llegada de Donald Trump como presidente, ya no tenemos las manos atadas como en la época de Barack Obama", aseguró Meir Turgeman, vicealcalde de Jerusalén en declaraciones recogidas por la BBC.
Embajada en Jerusalén. A Israel también le emociona que Trump prometió trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, haciendo caso a una ley de 1995 que nunca fue implementada por Clinton, Bush ni Obama. La Casa Blanca ya confirmó que están en las “primeras etapas” de conversación al respecto.
El 20 de agosto de 1980 el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas publicó la resolución 478, que condenó una ley israelí que definía a Jerusalén como la “única y completa” capital, lo que fue considerado como un intento de anexión de Jerusalén Este, en disputa con Palestina. La resolución pidió que los países miembros saquen sus misiones diplomáticas de la ciudad, lo que provocó que la mayoría se mude a Tel Aviv.
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