Tras la explosión en el puerto de Beirut que dejó al menos 171 muertos y 6 500 heridos, organizaciones y voluntarios se movilizan para salvar a los animales, como ocurre con la asociación Animals Lebanon, que ya reunió a 80 dueños con sus perros y gatos.
Una joven libanesa, llorando, toma a su gato en sus brazos y lo acaricia detenidamente. Como ella, muchos en Beirut encuentran con alivio y consuelo a sus animales desaparecidos, que los ayudan a afrontar los traumas tras la explosión que devastó la capital.
La explosión del 4 de agosto en el puerto de Beirut dejó al menos 171 muertos y 6 500 heridos, hizo estallar ventanas y destruyó muchos edificios en kilómetros a la redonda. En el caos posterior, muchos animales desaparecieron, resultaron heridos por los trozos de vidrio o quedaron atrapados bajo los escombros.
Yandi Sfeir, una abogada de 38 años, que tiene "todavía la impresión de sentir las vibraciones" previas a la explosión y que desde entonces no puede dormir sola, había perdido a su gato Lucky.
El felino desapareció cuando ella se hallaba en el hospital, tras haber resultado herida en el brazo durante la explosión.Gracias a la ayuda de la ONG de defensa de los animales Animal Lebanons, lo encontró "atrapado tres metros bajo tierra", donde logró sobrevivir sin comida ni agua durante una semana.
"Tenía la esperanza de que alguien lo encontrara y lo cuidara. Cuando lo vi, sentí mucha alegría", cuenta mientras abraza a su gato. Lucky "va a ayudarme a volver a sentirme segura por la noche y a dormir nuevamente en casa", manifestó, remarcando que el pequeño felino ahora salta al menor ruido.
Tras el drama, organizaciones y voluntarios se movilizan para salvar a los animales, como ocurre con la asociación Animals Lebanon, que ya reunió a 80 dueños con sus perros y gatos.
"Los animales tienen ese lindo efecto sobre la gente, un efecto terapéutico y estas personas son felices cuando ven que su animal todavía vive, es como si olvidaran que lo han perdido todo", dice a la AFP Maggie Shaarawi, vicepresidenta de Animals Lebanon.
Así como sus propietarios, muchos de los animales encontrados se encuentran traumatizados. El gato Dodo, acostado en una de las jaulas de la asociación, "estaba tan traumatizado que, después de haberlo encontrado, saltó nuevamente por el balcón", explica Shaarawi.
Con una herida en el labio, el felino de pelaje blanco y rojo "todavía no come, sigue muy afectado", agregó. Esta tragedia "hizo resurgir la compasión de cada persona por todos los seres vivos y es algo realmente lindo, la gente se une en varios frentes", destacó.
Para los libaneses traumatizados que han perdido sus hogares, sus mascotas representan el "último vínculo con su hogar", estima Kamal Khatib, voluntaria de Animals Lebanon.
AFP
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