Los intensos bombardeos de la aviación del régimen sirio y rusa perpetrados dañaron la estación de bombeo de agua de Bab al Nairab.
Unos dos millones de habitantes de la ciudad siria de Alepo se encuentran sin agua corriente de la red pública debido a los ataques aéreos y a los cortes "deliberados", denunció el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).
Ataques aéreos. Los intensos bombardeos perpetrados la noche del jueves dañaron la estación de bombeo de agua de Bab al Nairab y las hostilidades impiden la llegada de los equipos de reparación, dijo la representante de Unicef en Siria, Hanaa Singer, en un comunicado.
Esta estación suministra agua a unas 250.000 personas en los barrios del este de Alepo, en manos de la oposición y blanco de los ataques de la aviación del régimen sirio y de la rusa. "Como represalia, la estación de bombeo Suleiman al Halabi, que también se encuentra en el este, fue apagada, lo que implica el corte de agua para 1,5 millones de personas en la parte oeste de la ciudad", agregó Singer.
Agua contaminada. Los barrios occidentales de Alepo están bajo el control de las autoridades sirias. En el este, la población tendrá que recurrir al "agua de pozo altamente contaminada", según Singer, que señaló que la situación en el oeste es mejor ya que los pozos de aguas subterráneas profundos existentes proporcionarán "una fuente alternativa segura". (EFE)
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