El fuerte movimiento telúrico deja también unos 3.950 heridos en la provincia de Kermanshah, en el oeste de Irán y fronteriza con Irak.
Al menos 328 personas murieron este domingo y unas 3.950 resultaron heridas en la provincia de Kermanshah, en el oeste de Irán y fronteriza con Irak, a causa de un terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter, según los Servicios de Emergencia. Dos horas antes, se había anunciado que la cifra de fallecidos era de 69.
El director de los Servicios de Emergencia, Pir Hosein Kolivand, explicó a varios medios oficiales que las tareas de rescate se están viendo obstaculizadas por el corte de algunas carreteras rurales.
Víctimas. Las poblaciones más afectadas fueron Ghasr Shirin, Sarpul y Azgale. La cifra de víctimas ha ido aumentando con el paso de las horas pero todavía es difícil cuantificar los daños en las poblaciones de Kermanshah afectadas debido a que tanto las comunicaciones telefónicas como el sistema eléctrico han sufrido cortes.
Los habitantes han salido a las calles ante el temor de que se derrumben los edificios y al lugar se han desplazado numerosas ambulancias. El Centro Sismológico de Irán, dependiente de la Universidad de Teherán, informó de un terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter y a 11 kilómetros de profundidad en la localidad de Azgale.
Acciones gubernamentales. Una treintena réplicas, algunas de hasta 4,5 grados, se sintieron en varias provincias iraníes, incluida la capital Teherán. La organización de gestión de crisis del Ayuntamiento de Teherán pidió a la población tranquilidad y aseguró que los órganos de seguridad y los servicios sanitarios están en alerta.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el seísmo se produjo a las 21.18 hora local del domingo (18.18 GMT) cerca de la ciudad iraquí de Halabya, en la región del Kurdistán, donde al menos cuatro personas murieron y 500 resultaron heridas. (EFE)
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