‘El Mencho’, el nuevo ‘Chapo Guzmán’ que opera en EE.UU. y está en la mira de la DEA

Nemesio Oseguera Cervantes, conocido como ‘El Mencho’, se ha vuelto uno de los objetivos del Gobierno de Estados Unidos después de la caída de ‘El chapo Guzmán’, por sus impresionantes movimientos de droga en todo el mundo y brutales asesinatos a sus cárteles enemigos.

La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) lo tiene en la mira tras descubrir que opera en varias ciudades de su territorio como Los Ángeles, San Diego, Laredo, Houston, Dallas, Orlando, Nueva York, Denver, Atlanta y Chicago. También lo hace en 22 estados mexicanos.

Para Kyle Mori, la agente de la DEA que se encarga de su búsqueda, ‘El Mencho’ ha logrado en años lo que a ‘El chapo’ le tomo décadas. Se le investiga por tráfico de drogas, "decapitaciones, desaparición de cuerpos en ácido, ejecuciones públicas, arrancar órganos de la gente, matar mujeres y niños o ponerle bombas en el cuerpo".

“Está moviendo más drogas hacia Estados Unidos, es responsable de más actos violentos en México y está moviendo un volumen más grande de dinero que el Cártel de Sinaloa", destacó Mori a la cadena televisiva Univisión, sobre la organización criminal que cuenta con al menos 5000 miembros.

La DEA sospecha que ‘El Mencho’, hombre de gran condición física y exento de vicios, se “esconde en zonas montañosas de Jalisco, Michoacán y Colima”, que cambia constantemente de residencias, desde casas de lujos hasta las más precarias.

Ofrecen recompensa

Estados Unidos ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por información que podría llevar al arresto del líder del cártel "Jalisco Nueva Generación", una de las organizaciones narcotraficantes más poderosas y peligrosas de México.

Su esposa, Rosalinda González Valencia, fue arrestada en mayo en México, donde se cree que ha administrado los bienes del grupo criminal, fundado en 2011.

Según estimaciones del Gobierno mexicano, el cártel liderado por "El Mencho" habría acumulado una fortuna de 50.000 millones de dólares. La organización está establecida en tres cuartos de los Estados de su país y tiene vínculos con organizaciones criminales en Estados Unidos, Europa, Asia y otros países de América Latina. 

El cártel de la Nueva Generación no dudó en atacar objetivos militares o policiales. En 2015, miembros del grupo criminal mataron a veinte soldados y una  policía durante un ataque con lanzagranadas contra un helicóptero militar.