Padres de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos en septiembre de 2014 llegaron hoy a Iguala, para exhortar a la población a ayudarlos en su búsqueda.
Padres de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos en septiembre de 2014 y representantes de organizaciones sociales llegaron hoy a Iguala, donde ocurrieron los hechos, para exhortar a la población a ayudarlos en su búsqueda.
El abogado Vidulfo Rosales, que representa a los padres, explicó a medios locales que esta movilización tiene por "objetivo dirigirse a la población de Iguala, y llegar a las buenas conciencias" para que les informen si conocen el paradero de los 43 estudiantes desaparecidos de la escuela para maestros de Ayotzinapa.
En una conferencia de presa efectuada en la plaza principal de Iguala, el abogado expresó que los padres vienen para decirles a los residentes que "una pesadilla que marcó el país no debe quedar en el olvido, porque eso es una complicidad con la impunidad".
"Iguala jamás podrá vivir tranquila sabiendo que en estas tierras se mata, se desaparece a la gente inocente, se mata sin razón. No podrá vivir tranquila sabiendo que la delincuencia acecha a la gente de buen corazón", sostuvo.
"No son los 43 (estudiantes), no son los padres de familia, no son los estudiantes quienes trastocamos la vida del pueblo de Iguala. No somos nosotros quienes desaparecimos a más de 500, quienes asesinamos a sangre fría a inocentes", puntualizó.
Los padres, acompañados por estudiantes de Ayotzinapa, llegaron la tarde de este jueves a Iguala, donde mañana iniciarán una búsqueda "recorriendo diversos lugares de esta ciudad para solicitarles a los igualtecos de buen corazón, con conciencia de la vida humana, que puedan dialogar con nosotros", dijo uno de ellos a Efe.
Asimismo, instalarán módulos en varios puntos para recibir información que pueda ayudarles a localizar a sus hijos.
De acuerdo con la versión oficial, los 43 estudiantes fueron detenidos el 26 de septiembre de 2014 por policías municipales en Iguala, en el sureño estado de Guerrero, y entregados a miembros de un grupo criminal que los asesinaron y quemaron sus restos en un basurero del municipio vecino de Cocula.
Sin embargo, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), concluyó en septiembre pasado que no hay evidencias que apoyen la hipótesis de que los jóvenes fueron incinerados en el basurero.
Y el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que asiste a los familiares de las víctimas, llegó a la misma conclusión a principios de febrero.
La Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) anunció el pasado 28 de febrero el inicio de un nuevo estudio en el basurero de Cocula por parte de "especialistas internacionales y de México, con una reconocida trayectoria académica y profesional en la materia", como parte de las pesquisas "orientadas al esclarecimiento de los hechos y a la detención de todos los responsables". EFE
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