Así lo dispuso la mayoría de miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Entre los países que estuvieron en contra se encuentran China, Cuba y Venezuela.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU estableció por primera vez hoy, viernes 7 de octubre, un mandato de Relator Especial encargado de vigilar la represión de los opositores en Rusia.
Los 47 Estados miembros del Consejo adoptaron una resolución en este sentido, propuesta por una gran parte de los países miembros de la Unión Europea (UE), con 17 votos a favor, 24 abstenciones y 6 votos en contra, entre ellos los de China, Cuba y Venezuela.
Es la primera vez que Moscú es objeto de un texto relativo a la situación de los derechos humanos en el interior del país.
Antes de la votación, el embajador ruso ante la ONU en Ginebra, Guennadi Gatilov, exviceministro ruso de Asuntos Exteriores, criticó el texto y acusó a "los países occidentales de utilizar el Consejo con fines políticos".
A pesar de que abandonó el Consejo en el momento en que la Asamblea General de las Naciones Unidas votaba su expulsión hace algunos meses por causa de la invasión de Ucrania, Moscú tiene la condición de observador y, como tal, puede expresarse en el Consejo.
La resolución, adoptada el día del 70º aniversario del presidente ruso Vladimir Putin, decidió nombrar un relator especial encargado de vigilar "la situación de los derechos humanos" por un período de un año.
Deberá "recoger, examinar y evaluar la información pertinente de todas las partes interesadas, incluida la sociedad civil rusa, tanto dentro como fuera del país".
"Desde hace años, asistimos a un continuo deterioro de la situación de los derechos humanos en la Federación de Rusia, que se aceleró en los últimos meses", declaró el embajador de Luxemburgo Marc Bichler, al presentar el texto al Consejo. (AFP)
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