El mandatario ruso destacó la importancia de la industria militar de su país y dijo que pueden ofrecer armas efectivas contra el terrorismo a países como Siria, Irak, Libia y Afganistán.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, pidió hoy a los fabricantes nacionales de armas que ofrezcan sus productos a los países que luchan contra el terrorismo yihadista, como Siria, Libia, Irak y Afganistán.
"Hay que prestar especial atención a la geografía de los suministros. Regiones enteras del mundo se enfrentan al incremento de la violencia y la amenaza terrorista. Los ejemplos son bien conocidos: Siria, Libia, Irak, Afganistán", dijo Putin en una reunión sobre cooperación técnico-militar con otros países.
"Rusia ofrece a los clientes los medios más modernos para luchar contra el terrorismo, no solo armas para el combate cuerpo a cuerpo, sino también aviación, defensa antiaérea, artillería reactiva, blindados. Todo ese armamento, que siempre se ha asociado a guerras convencionales, ayuda a luchar con éxito contra los terroristas, que han creado grupos armados numerosos y organizados, que a menudo se sirven de expertos formados en el ejército y de armas modernas", dijo el mandatario ruso.
Industria militar rusa. Putin destacó que, pese a las dificultades económicas que atraviesan muchos países, los pedidos de armamento ruso en el extranjero se mantienen en torno a los 50 mil millones de dólares. Asimismo, recordó que el año pasado el armamento ruso fue exportado a 58 países y que más de cien Estados figuran entre los socios de Moscú en el ámbito de la cooperación técnico-militar. "Nuestro país se mantiene con seguridad en el segundo puesto en este campo, sólo por detrás de Estados Unidos, pero delante de Francia, Alemania y el Reino Unido", dijo el líder del Kremlin.
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