Una gran parte de las víctimas es civil, denunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Al menos 3.273 personas han muerto, de las que 1.287 eran civiles, durante los más de cuatro meses que ha durado la ofensiva contra el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) en la ciudad siria de Al Raqa (noreste), según el recuento del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La mayor parte de los civiles (1.130) ha fallecido por bombardeos de la coalición internacional, encabezada por Estados Unidos, contra la población y zonas de su periferia, al sur del río Éufrates. A esos civiles se suman otros 157, que perecieron por la explosión de minas colocadas por los extremistas, que estallaron cuando trataban de huir de la urbe.
ISIS, por su parte, ha sufrido un total de 1.353 bajas por los bombardeos y en los combates contra las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada encabezada por milicias kurdas y respaldada por la coalición.
Las FSD han perdido, según la ONG, a 633 de sus combatientes durante los enfrentamientos contra los yihadistas y los atentados con artefactos. Las FSD iniciaron el pasado 6 de junio la ofensiva en Al Raqa, "capital del califato" proclamado por ISIS en 2014.
La agrupación antiyihadista anunció la toma del control total de la ciudad, pero todavía no la ha declarado vacía de yihadistas, ante la posibilidad de que queden células durmientes de ISIS en la urbe. (EFE)
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