El almirante Craig S. Faller, jefe del Comando Sur de EE.UU., dijo que la clave de los planes "para estar listos" para poder apoyar a las fuerzas democráticas de Venezuela son los "aliados" de Washington en la región.
El almirante Craig S. Faller, jefe del Comando Sur de EE.UU., defendió este miércoles que la presión que se ha aplicado para lograr una transición a la democracia en Venezuela es "la idea correcta" y auguró que tendrá resultados positivos.
Faller, que fue el primer orador de la cuarta Conferencia Anual de Seguridad Hemisférica (HSC, en inglés) organizada por dos instituciones académicas adscritas a la Universidad Internacional de Florida (FIU), respondió así al ser preguntado por las opciones que se barajan ante la crisis en Venezuela para propiciar un cambio.
"Nuestro objetivo es estar listos ante las posibles contingencias y estamos centrados en particular en planear para cuando hay un gobierno legítimo, cuando ese gobierno legítimo necesite apoyo para sus servicios de seguridad" para servir a su población, subrayó.
El gobierno del presidente Donald Trump, que reconoce al titular de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó, como presidente de su país, ha reiterado respecto a la posibilidad de una intervención militar en esa nación que todas las opciones están sobre la mesa.
El jefe del Comando Sur dijo que hay "evidencia" de una "invasión" de cubanos en Venezuela, en una amplia gama de puestos, desde médicos a espías. "Es un número significativo", dijo sin aventurar cifras y tras destacar también la presencia de rusos en el país suramericano y la escasa ayuda china en esta situación.
La clave de los planes "para estar listos" para poder apoyar a las fuerzas democráticas de Venezuela son los "aliados" de EE.UU. en la región, indicó.
"Nos hemos reunido con Brasil y Colombia y otras de las principales naciones para discutir sobre los desafíos de seguridad" que plantea la crisis venezolana, como, según mencionó, un incremento del 40 % en las actividades de narcotráfico desde Colombia a Venezuela.
Además, los países de la región se ven afectados por el éxodo de venezolanos, una opción que, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, han seguido ya 3,7 millones de personas.
EFE
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