La medida fue avalada por 19 países durante una votación en el Consejo de Derechos Humanos, mientras que cinco miembros se opusieron: Bolivia, Cuba, China, Eritrea y la propia Venezuela.
La ONU acordó hoy extender dos años más el trabajo de una misión que investiga y documenta las violaciones de los derechos humanos en Venezuela, cuyo gobierno intentó impedir la aprobación de esta decisión por considerarla una injerencia en sus asuntos internos.
La medida fue avalada por 19 países en una votación en el Consejo de Derechos Humanos, mientras que cinco integrantes votaron en contra (Bolivia, Cuba, China, Eritrea y la propia Venezuela) y 23 se abstuvieron. Cuarenta y siete países tienen derecho a voto en este órgano de la ONU.
En total, la resolución recibió el auspicio de 48 países y Paraguay asumió su presentación inicial, señalando que el texto reconocía ciertos pasos positivos por parte de las autoridades venezolanas para fortalecer el Estado de Derecho, pero que los problemas todavía son muy grandes y justifican que la misión continúe su trabajo.
Incidió en que Venezuela ha desoído la mayor parte de las recomendaciones que le ha hecho esta misión en los tres informes que ha elaborado hasta el momento.
Mientras tanto, la Unión Europea sostuvo que su preocupación por la situación en Venezuela todavía es profunda y que la vigilancia que realiza la misión es importante para que se produzcan cambios positivos, puesto que es una especie de garante de que en algún momento los responsables de las violaciones rendirán cuentas.
Venezuela rechazó la decisión de la ONU
La delegación de Venezuela rechazó de forma rotunda la resolución, que calificó de "iniciativa hostil", que viola la soberanía de un Estado y una forma de asedio "por parte de los acólitos de Estados Unidos".
Adelantó que -como lo ha hecho hasta ahora- el Gobierno de Nicolás Maduro no piensa colaborar con la misión, a cuyos miembros (tres destacados juristas de diferentes países apoyados por un equipo técnico) no ha permitido entrar al país desde que el grupo fue formado hace tres años.
Maduro firmó con la exalta comisionada de derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, un acuerdo de cooperación que permitió que un reducido número de colaboradores de este organismo trabajen en Venezuela y hagan un seguimiento directo de la situación, pero con fines de cooperación y no de escrutinio.
Varios países dijeron que esperan que Maduro renueve este acuerdo con el sucesor de Bachelet.
"Esperamos que esta renovación de mandato de la misión aumente la presión sobre el gobierno y que le haga comprender que no escapará a la justicia por sus crímenes", comentó en una declaración remitida a EFE por la directora interina de la oenegé FundaRedes, Clara Martínez.
(Con información de EFE)
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