Los seguidores de la cantante estadounidense abandonaron el concierto tras usar pista para cantar.
No lo toleraron. Algunos fanáticos de Britney Spears
abandonaron el primer concierto de la diva del pop en Australia después de tres
canciones, al hacerse evidente que, más que cantar, gesticulaba al
ritmo de sus canciones, informaron hoy medios locales.
"La gente pagó por ello y vino hasta aquí para escucharla cantar", dijo al canal de televisión Nine Network un fan que se marchó del espectáculo.
Spears se presentó en la ciudad de Perth, al oeste de Australia, antes de continuar con su gira Circus en Melbourne y Sydney.
Sin embargo, un portavoz del complejo Burswood Entertainment, donde se celebraba el show, negó que se hubiera producido un abandono masivo del concierto, cuyas entradas estaban agotadas.
"Las informaciones, según las cuales cientos de fanáticos se marcharon pronto del concierto, no pueden ser corroboradas, y Burswood no ha recibido quejas", señaló.
Los managers de la cantante negaron que haya cantado con playback en su tour. Sin embargo, no ha habido ninguna respuesta oficial al llamado de la ministra de Comercio del estado australiano de New South Wales, Virginia Judge, de que se informe debidamente a quienes adquieran entradas que no verán un espectáculo en directo.
"Los habitantes de Sydney no tolerarán una performance a lo Mickey Mouse", aseveró.
"Seamos claros, en directo significa en directo. Si uno gasta hasta 200 dólares australianos (180 dólares estadounidenses) por entrada, uno merece algo mejor que un video clip".
"La gente pagó por ello y vino hasta aquí para escucharla cantar", dijo al canal de televisión Nine Network un fan que se marchó del espectáculo.
Spears se presentó en la ciudad de Perth, al oeste de Australia, antes de continuar con su gira Circus en Melbourne y Sydney.
Sin embargo, un portavoz del complejo Burswood Entertainment, donde se celebraba el show, negó que se hubiera producido un abandono masivo del concierto, cuyas entradas estaban agotadas.
"Las informaciones, según las cuales cientos de fanáticos se marcharon pronto del concierto, no pueden ser corroboradas, y Burswood no ha recibido quejas", señaló.
Los managers de la cantante negaron que haya cantado con playback en su tour. Sin embargo, no ha habido ninguna respuesta oficial al llamado de la ministra de Comercio del estado australiano de New South Wales, Virginia Judge, de que se informe debidamente a quienes adquieran entradas que no verán un espectáculo en directo.
"Los habitantes de Sydney no tolerarán una performance a lo Mickey Mouse", aseveró.
"Seamos claros, en directo significa en directo. Si uno gasta hasta 200 dólares australianos (180 dólares estadounidenses) por entrada, uno merece algo mejor que un video clip".
Comparte esta noticia