Furor en el Estadio Nacional por el primer concierto de Coldplay en el Perú.
Coldplay desplegó toda su energía en Lima, respaldado por un sorprendente despliegue tecnológico que enloqueció a todos los presentes que se dieron cita en un repleto Estadio Nacional.
Desde las 7:30 pm, el ambiente se empezó a calentar con la presentación de la cantante peruana Gabriela Gastelumendi, mejor conocida como Gala Brie.
Una hora más tarde la británica Lianne La Havas, deslumbró en el escenario presentando sus composiciones musicales con pinceladas de soul y folk, que conquistaron al público.
Alrededor de las 9:45 pm, los primeros acordes de "A Head Full of Dreams" ponían fin a la espera y a la ilusión de miles de fanáticos que desbordaron de emoción con la colorida, mágica y explosiva salida de Coldplay al escenario.
Pirotecnia, lluvia de confeti y un sinfín de luces, iluminaron el Estadio Nacional, mientras los teléfonos celulares registraban el primer contacto entre la banda y el público peruano.
Predominaron los temas de su más reciente trabajo pero sin opacar a los clásicos que llevaron a Colpdlay al estrellato y que marcaron los momentos de mayor intensidad en el concierto, con canciones como "Yellow", "The Scientist", "Clocks" y 'In My Place', canción elegida por el público peruano a través de las redes sociales.
Chris Martin, líder y vocalista de la banda, no dejó pasar desapercibido su gran dote de showman, recorriendo una larga pasarela que lo conectaba aún más con el público.
Pero un factor clave para la incansable participación de los asistentes, fue la entrega de unas pulseras de luces que fueron entregadas en las puertas del recinto.
Durante el concierto, estas pulseras fueron manipuladas por el equipo técnico de la banda para cambiar de colores, sincronizar las luces con la música y hasta pintar al público con la estética de la canción.
Mientras eso sucedía, Chris Martin no dejaba de mostrar su admiración por la energía que el público ponía a cada uno de los temas que coreaba de principio a fin.
Sin embargo, uno de los momentos más emotivos del espectáculo ocurrió cuando Chris Martin cortó sorpresivamente una canción para darle una sorpresa de cumpleaños a su hijo.
Con la ayuda del público, Chris Martin le cantó el clásico 'Happy Birthday' a su engreído que se mostraba muy agradecido en el escenario.
Quince minutos antes de la medianoche, la colorida fiesta llegaba a su fin, no sin antes que Chris Martin hiciera una pausa para anunciar la promesa de regresar.
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