En 1987, Soda Stereo volvió al Perú en el marco de su gira ´Signos´. El concierto, marcó historia por el impacto musical, social y mediático que se vivió en el Perú.
La partida de Gustavo Cerati no solo lo mantiene vivo en sus increíble canciones, sino también en la memoria de muchos peruanos que vivieron la Sodamania de fines de los 80s.
En 1987, en su segundo paso por nuestro país, Soda Stereo llegó al Perú como parte de la gira promocional de su disco "Signos". La expectativa y locura que vivieron los jóvenes de la época no tuvo precedente y solo fue comparada con la provocada por la llegada del grupo Indochina, al año siguiente.
En el Coliseo Dibós, miles de personas se reunieron en un cónclave sodero en el que muchos fueron testigos del talento y genio de Gustavo Cerati.
RPP Noticia conversó con Edmundo Delgado, músico y sonidista que para ese concierto participó en la grabación del concierto, y compartió estudio durante una semana con la banda editando algunos temas que se incluirían en el disco "Ruido Blanco".
"Para mí, Soda Stereo era Gustavo Cerati (...) Era una persona introvertida, fumaba mucho, trabajaba mucho y dormía poco, tomaba café... abusó de su cuerpo por el trabajo, pero era la pasión que él sentía, era muy talentoso, visionario y sabía a dónde quería llegar", señaló.
Por su parte, Percy Céspedez recordó sus épocas escolares en la segunda llegada de Soda Stereo y de cómo un trabajo en el periódico de su colegio le permitió acercarse a la banda y tentar a entrevistarlos. "Compartí experiencias con Charly Alberty, Zeta Bosio y anécdotas con el mismo Gustavo Cerati que me marcaron de por vida".
"Es el fin de una era. Es uno de los personajes más importantes de la música latinoamericana y definitivamente, es una gran pérdida", sentenció.
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