Acompañada por una multitudinaria banda compuesta en su totalidad por mujeres, esta diva dejó sin aliento a los presentes con sus contorsiones
La cantante estadounidense Beyoncé Knowles puso "patas arriba" el Palacio de los Deportes de Madrid, donde, ante más de 15.000 fans, presentó en directo "I am... Sasha Fierce", último trabajo de la artista nacida en Houston.
Este disco representa, tal y como ha asegurado Beyoncé, "las dos caras de mi personalidad: la que está bajo los focos y la que lleva una vida normal". Y de todo, salvo normal, parecía esta mujer esculpida en ébano cuando saltó al escenario del recinto capitalino.
Vestida con una malla color oro, brazos al aire, piernas destapadas, la joven de 27 años arrancó sin concesiones su actuación con el famoso tema "Crazy in love", provocando el éxtasis entre sus aficionados, a los que ya se había metido en el bolsillo para el resto del concierto.
Comparada con figuras de la talla de Leona Lewis o la diva del soul, Diana Ross, la polifacética Beyoncé brilló con luz propia entre el fantástico espectáculo de luces y proyecciones al tiempo que, como si de una modelo se tratase, iba utilizando los vestidos diseñados en exclusiva para esta gira por Thierry Mugler.
Acompañada por una multitudinaria banda compuesta en su totalidad por mujeres, esta diva del espectáculo dejó sin aliento a los presentes con sus contorsiones y su ya archiconocido movimiento de caderas en temas como "If I where a boy" o "Single lady".
Las danzas y sonidos orientales de "Naughty boy", con un intenso color rojo pasión inundando el recinto, dieron paso a la particular versión realizada por la cantante del aria "Ave María", ocasión para la que utilizó una suerte de atuendo mezcla entre vestido de novia y disfraz de ángel.
Los gritos de "Be-yon-cé, Be-yon-cé" recorrían el Palacio a cada paso de la artista, que la próxima semana estrenará su última película, "Obsesión".
Para sorpresa de propios y extraños, Beyoncé se sacó de la manga la interpretación de "You ought know", canción que popularizó la canadiense Alanis Morrissette, y que precedió a una de las composiciones del nuevo disco, "Radio", durante la cual se proyectaron imágenes de una pequeña Beyoncé bailando en una grabación de vídeo casero.
La oda a la feminidad que es "Me, myself and I" arrancó la ovación unánime de todas las féminas reunidas en el pabellón, momento tras el cual Beyoncé surcó el cielo del mismo, enganchada a sendos arneses, para posarse grácilmente en un segundo escenario colocado en el centro de la pista.
Desde su nueva ubicación, la cantante ofreció varios temas de sus dos discos anteriores, así como otros pertenecientes a su etapa con el grupo Destiny"s Child, caso del exitoso "Say my name".
Tras interpretar "I"d rather go blind", canción que encabezó la banda sonora de la película "Cadillac Records", la artista se despidió con un juego de palabras que hacía referencia al título de su nuevo trabajo: "I am...yours" -"Soy vuestra"-.
Tras su paso por Madrid, Beyoncé concluirá hoy su gira española en Barcelona, donde actuará en el Palau Sant Jordi.
EFE
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