Para celebrar su 60 cumpleaños, el ex líder de los Dire Straits, toco ante más de nueve mil personas temas más próximos al blues y al folk que al rock.
Mark Knopfler ha superado hace tiempo los clichés que lo encasillaban como un guitarrista excepcional, como si eso fuera poco, y que lo recordaban como líder de una de las bandas más importantes del siglo pasado, los Dire Straits.
Y lo ha hecho para convertirse en un músico sereno y equilibrado, con mucha pasión por lo que hace: buena música.
De este modo, despojado de la parafernalia de las grandes bandas y con canciones más próximas al blues y al folk que al rock, Knopfler congregó a más de nueve mil peregrinos del rock en Santiago de Compostela, en una de las actividades patrocinadas por el Xacobeo.
Para celebrar su 60 cumpleaños el músico escocés se ha rodeado de Guy Fletcher (teclados), Danny Cummings (batería), Richard Bennett (guitarra), Glenn Worf (bajo), Matt Rollings (teclados) John McCusker (violín) y Mike McGoldrick (flauta) con los que ha emprendido una gira para presentar su último trabajo de estudio, el sexto en solitario, "Get Lucky".
Knopfler inició la noche con el tema de aire folk irlandés "Border river", que es el primer tema de "Get lucky".
"Bravos" y "maestro" fueron las palabras que le dedicaron sus incondicionales desde el minuto uno y hasta el final de la noche, casi dos horas después.
Poco antes de la medianoche el guitarrista de Glasgow interpretó "Piper til the end" (gaitero hasta el final), que fue el broche del concierto, además de su tercer bis, tras las míticas "Brothers in arms" y "So far away", la más coreada por el público.
De su estilo en solitario destacaron la interpretación de "What it is", en la que se entregó a suaves punteos y fraseos en su guitarra que hicieron vibrar a sus fieles, y "Done with Bonaparte", "Coyote" y "Marbletown", llenas de fuerza.
Pero sin duda fue con "Romeo and Juliet", "Sultans of swing" y con la inenarrable interpretación de "Telegraph road", que recordó a la ya inolvidable versión de "Alchemy", el más famoso disco en directo de Dire Straits, con las melodías que el músico escocés se gano el jubileo, aunque no el de la Iglesia, sí el del publico santiagués.
El artista de Glasgow llegó a Compostela procedente de Lisboa, tras iniciar su gira en la península en Badalona y de actuar con anterioridad en Murcia y en Córdoba.
La de Santiago es la tercera visita de Knopfler a Galicia, tras su paso en 1992 por Vigo con los Dire Straits y por A Coruña en 1996, en donde presentó su disco de debut en solitario, "Golden Heart".
Tras el concierto de hoy en Compostela Knopfler actuará mañana en Madrid, el viernes en Bilbao y en la sierra de Gredos (Ávila), en donde finalizará su gira ibérica el próximo sábado.
EFE
Comparte esta noticia