El nuevo disco de la banda sale hoy a la venta en el Reino Unido y mañana en el resto del mundo, después de que se filtraran varias de sus canciones en el último mes en internet y televisión.
La banda de rock británica Muse abandona la oscuridad instrumental que marcó sus últimos años y regresa a sus orígenes con su nuevo disco "The 2nd Law", su primer trabajo después del "Resistance" de 2009.
Sobre las tablas de la mítica sala Roundhouse en Camden, al norte de Londres, el grupo de Matt Bellamy presentó anoche ante un público entregado algunas de las canciones con la que Muse regresa al rock más puro con el que comenzó su carrera en 1992, libre de adornos instrumentales y otros efectos.
"The 2nd Law" (La segunda ley), que sale a la venta mañana en todo el mundo, hace referencia a la segunda ley de la termodinámica, que establece que todos los recursos naturales están abocados al agotamiento, algo que el grupo contrapone al caso del ser humano, que continúa su proceso de evolución.
Sin embargo, Muse demuestra en su sexto disco de estudio que sí evoluciona, al menos para recuperar su sonido inicial en canciones como "Survival", su primer sencillo, en el que reivindica el avance humano pese a la adversidad y que fue elegida como canción oficial de los Juegos Olímpicos de Londres.
La batería de Dominic Howard y el bajo de Christopher Wolstenholme acompañaron la voz de un Bellamy que dejó por una noche sus letras más comprometidas y cedió protagonismo a la melodía en canciones como "Madness", su segundo "single", un tema muy aplaudido con ecos de banda sonora.
Pero una de las grandes sorpresas del disco viene de la mano de Wolstenholme, que por primera vez pone la voz principal a dos canciones, "Save Me" y "Liquid State", en la que relata su experiencia con el alcoholismo, acompañado por el piano de Bellamy.
En "The 2nd Law" desaparece el órgano y la experimentación con instrumentos de Muse y tampoco se encontrarán los falsetes característicos en la voz del líder, Matt Bellamy.
Las letras abandonan además la trascendencia y gravedad con la que Muse hablaba de teorías conspiratorias, la vida extraterrestre o el apocalipsis, para dar paso a una reflexión sobre el modo de vida actual en las grandes ciudades.
Para destacar este cambio, la banda rescató en la presentación de sus nuevos temas algunas de sus canciones más "comerciales", como "Supermassive Black Hole", de su cuarto álbum, que hizo saltar a los asistentes, o "Uprising", de su quinto disco.
EFE
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