Elegías sobre el paso del tiempo, cuestionamientos sobre la muerte, manifiestos políticos y una arrolladora balada para las "personas heridas" son algunos de los temas de 'Automatic for the People', uno de los discos que definieron los 90.
La década de los 90, a nivel musical, inició con R.E.M. en la cima. La banda integrada por Michael Stipe, Peter Buck, Mike Mills y Bill Berry venía cosechando éxitos en las radios universitarias estadounidenses desde principios de los 80, pero en 1991, con el lanzamiento de Out of Time y el single Losing My Religion, habían obtenido el rendimiento de la crítica y el despegue mundial.
Para el sucesor de aquel álbum, la banda sentía que podía hacer lo que quisiera ya que, igual, iban a tener todos los reflectores sobre ellos. Así que decidieron aprovechar esa extraña carta blanca que a veces da la industria para poder expresar todo lo que querían.
Con ese sentimiento, salió a la luz, un 5 de octubre de 1992, el álbum Automatic for The People, una de las obras maestras de la banda y un disco que definió los 90 por su crudeza emocional y artística.
"Una banda de rock para gente que no escucha rock"
Pongámonos en contexto. Para 1992, la industria del rock estaba abocada al grunge, luego de la salida del Nevermind de Nirvana que dio el pistoletazo para la puesta en el radar de toda la escena de Seattle. Bandas como Pearl Jam, Soundgarden o Alice in Chains se habían convertido en las favoritas de la Generación X y portavoces de esa especie de furia antisistema.
En ese panorama, R.E.M. aparecía como una propuesta a medio camino entre el indie y el pop rock de consumo masivo, por lo que muchos críticos la consideraron "una banda de rock para gente que no escucha rock". Sin embargo, aún con el grunge en el centro de la escena, fueron ellos los que mejor supieron interpretar el espíritu de su época. Prueba de ello es Automatic for the People.
Los temas del álbum se empezaron a gestar durante la mezcla del Out of Time. Drive, Try Not To Breathe y Nightswimming fueron grabadas en esas sesiones y ya permitían vislumbrar la dirección que iba a tomar el octavo álbum: una ruta mucho más suave, con más énfasis en las texturas y con un sonido melancólico sobrecogedor. Esto debido a que, pese al éxito obtenido, la banda y, particularmente, su principal letrista, Michael Stipe, pasaba por una etapa de gran incertidumbre en su vida, con sus abuelos acercándose a la muerte y la pandemia del sida acechando.
"Pasé la mayor parte de la última década preguntándome si era VIH positivo y me di cuenta de que, finalmente, podía hacerme pruebas anónimas después de 1987, sabiendo que estaba saludable y que realmente había esquivado más de una bala (...) Había muerte por todas partes, y no fue una decisión consciente escribir una canción o escribir una serie de canciones o un álbum de canciones de muerte ... pero eso es en lo que se convirtió", recordó Stipe en una entrevista de 2017 para el portal NPR.
A su vez, la banda en pleno sentía que la época en la que habían crecido llegaba a su final y sus héroes musicales y artísticas se iban con ella.
"El mundo en el que habíamos estado involucrados había desaparecido, el mundo de Husker Du y The Replacements, todo eso se había ido, todas esas bandas estaban separadas o en proceso de ruptura", recordó el guitarrista Peter Buck para la biografía de la banda publicada en 2002.
Con los integrantes entrando a sus 30 años, parecía el momento para reflexionar acerca del paso del tiempo y la nostalgia de la juventud, como en Nightswimming, un tema que surgió espontáneamente en el estudio.
"Mike tenía un instrumento de piano que le tocó a Michael. Escuchó una vez, asintió con la cabeza para escucharlo de nuevo, y en el segundo pase cantó la letra. Era Nightswimming", afirmó Buck.
Política y melancolía, pero también esperanza
Si algo caracteriza a Automatic for the People, además de su particular sonido, son los temas que aborda. Desde la primera pista, Drive, que fue también el primer single, la banda dejaba claro que las medias tintas no iban con ellos. La letra era marcadamente política y tomaba posición frente a las elecciones presidenciales estadounidenses de ese año, advirtiendo de los riesgos de un segundo mandato de George H.W. Bush. De ese modo, el álbum iniciaba con la pierna en alto.
"Sabíamos en este punto que podíamos presentar básicamente cualquier cosa como un sencillo y se reproduciría en la radio, y se reproduciría en MTV; estábamos en un posición de gran poder, siendo una banda popular que tenían que tocar (...) Tenían que darnos una o dos semanas", recordó Stipe sobre la elección del primer sencillo.
A nivel visual, el videoclip en blanco y negro del tema era parte del manifiesto estético del disco. Fue dirigido por Peter Care, quien también fue responsable del video del segundo single, Man on the Moon. A nivel fílmico, los trabajos apuestan por el expresionismo y la sencillez: el primero es la banda tocando ante sus fanáticos y el segundo es un recorrido de carretera de Stipe.
Man on the Moon tenía un personaje central: el controvertido humorista Andy Kaufman, fallecido en 1984, según se dice. La letra parte de la duda sobre la muerte de Kaufman como una alegoría para cuestionar la credulidad/incredulidad del mundo como algo necesario para mantener la esperanza: "Si creías que pusieron a un hombre en la luna, si crees que no tengo ningún truco en la manga, entonces nada es genial", dice Stipe en el coro.
La canción fue el tema principal de la película homónima de 1999, en la que Jim Carrey interpreta a Kaufman magistralmente.
Pero además de la impronta melancólica que siempre se adjudica al disco, hay espacio para la esperanza. Eso está presente en temas como la arrolladora balada Everybody Hurts, una de las canciones más representativas de la banda a nivel mundial, que alcanzó el número 1 en Irlanda y el Reino Unido.
El tema fue el cuarto sencillo del disco, lanzado el 15 de abril de 1993, y escrito por el baterista Bill Berry como una carta de respaldo a las personas que se encontraban en momentos límite de su vida, como el suicidio.
“Salvó a algunos. La gente me lo ha dicho (...) Y me encanta escuchar eso. Eso es para mí como un Óscar, ese es mi oro en un estante, justo ahí. Algo que hicimos impactó la vida de alguien de una manera tan profunda. Eso es algo hermoso”, señaló Stipe sobre la canción en una entrevista para Mojo.
El emblemático video de la canción fue dirigido por Jake Scott, con clara inspiración de 81/2 de Fellini, con personas de diferentes edades y nacionalidades que, en medio de un atasco en el tráfico, reflexionan sobre circunstancias difíciles en sus vidas. En un momento, aparece la banda subrayando que todas las personas del mundo sufren de alguna forma, pero que "no estás solo".
La canción ha sido versionada muchísimas veces e, incluso, hubo intentos de candidatos políticos para usarla en sus mítines, algo a lo que, en cada ocasión, la banda se opuso rontundamente. A principios del 2010, con el devastador terremoto de Haití, el tema fue usado para llamar a la solidaridad con los damnificados, por lo que se volvió a grabar en la voz de 21 artistas musicales. La banda renunció a las regalías para destinar todos los fondos a la ayuda humanitaria.
Repercusión y legado
Con el lanzamiento de Automatic for the People, la banda anunció que no haría una gira promocional de respaldo, lo que alimentó los rumores de un supuesto padecimiento de sida del vocalista, algo que fue negado por sus compañeros de banda.
“No podíamos hacer una gira detrás de Out of Time o Automatic for the People (...) Eran todas canciones lentas, maravillosamente orquestadas, y eso realmente no funciona en un festival en Bélgica frente a 45 000 personas que piensan en emborracharse. No puedes hacer eso", refirió Stipe sobre la decisión de la banda en 2011.
Pese a ello, fue uno de los discos más exitosos del grupo, con tres temas en el top 40 de EE.UU. y número 1 en países alrededor del mundo. El álbum vendió más de cuatro millones de copias en sus primeras semanas. Además, la crítica se rindió en elogios, tildándolo de "maravilloso" y de "intensidad emotiva y crepuscular".
Automatic for the People ha sido citado como uno de sus álbumes favoritos por artistas como Bono, de U2, y Thom Yorke, de Radiohead. Chris Martin declaró que Nightswimming es la "mejor canción jamás escrita", y, de hecho, se sienten las influencias del trabajo de R.E.M. en Coldplay.
"Automatic es el álbum que creo que se mantendrá mejor. El que la gente puede pensar que es bastante bueno dentro de 10 años (...) Estaba conduciendo por el desierto con un amigo escuchándolo y diciendo ‘probablemente deberíamos terminar. Este sería un buen lugar para detenerse", señaló Peter Buck en 1994 respecto al álbum.
Y menos mal que no se detuvieron en esos años porque, luego de ello, vinieron otros grandes álbumes del conjunto originario de Athens, Georgia. Algo que los fanáticos y la historia musical agradecemos infinitamente.
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