El investigador Eduardo Torres Arancivia es el dueño de una pieza histórica de valor incalculable: la partitura que sería la más antigua de la cual se tiene registro de nuestro sagrado himno.
El Himno Nacional se canta hoy más fuerte que nunca. Es año mundialista y los peruanos vibran con cada actuación de la selección a falta de pocos meses para el Mundial Rusia 2018. Hasta el rincón más alejado del Perú, nuestro canto patrio se entona con el corazón en la mano y la garganta inflamada.
En este contexto, hablar del Himno Nacional es evocar uno de los símbolos patrios más queridos por todos los peruanos, cuya versión restaurada por Claudio Rebagliati (bajo la asesoría de José Bernardo Alcedo) cantamos desde 1869. ¿Qué se interpretaba antes de eso? Versiones libres y adaptaciones hechas por maestros de orquesta que oyeron la canción original en 1821 y la arreglaron al oído.
“Cuando el himno se estrenó en 1821, no quedó una partitura oficial. Se tocaba de memoria y se hacían copias manuscritas. Desde ese año hasta 1863, (José Bernardo) Alcedo volvió de Chile ─donde vivió 40 años─ porque un par de músicos sacaron sus versiones impresas y esto le molestó. En 1864 relanzó el himno pero no convenció a la gente, hasta que años después trabajó con Claudio Rebagliati en la versión que cantamos hasta hoy en día”, contó Torres Arancivia en diálogo con RPP Noticias.
UN VIAJE EN EL TIEMPO
Eduardo Torres es catedrático en la PUCP e historiador. Es aficionado a la historia de la música y la llegada de esta partitura a sus manos forma parte de una curiosa anécdota. “La partitura llegó a Lima en el 2002, enviada de una tienda de música en Londres a un profesor, el mismo que en 2015 se la regala a un colega suyo, amigo mío, quien me la regaló ese mismo año”, refirió.
Sin embargo, Torres Arancivia no estaba seguro del valor histórico de este manuscrito, hasta que cruzó información con el musicólogo chileno José Manuel Izquierdo, quien encontró un valioso detalle para conocer la antigüedad de esta versión del Himno Nacional del Perú.
“Cuando [José Manuel Izquierdo] la vio, notó que el papel pentagramado en el que fue escrito fue elaborado por una empresa que solo lo imprimió hasta 1840 [“Imray and Fitch” de Londres]. Eso significa que ésta sería la versión más antigua del Himno Nacional del Perú, manuscrita alrededor del año 1840”, resaltó.
LIMA – LONDRES – LIMA
Para entender cómo un manuscrito con este valor llegó a una casa de música en Londres, es necesario repasar un poco de historia. Torres contó que investigó documentos antiguos en la embajada de Inglaterra para entender el intercambio diplomático que se hizo con el Perú desde la época de la independencia.
“El nexo entre Perú e Inglaterra desde la independencia es muy fluido. Comerciantes iban para Inglaterra y viceversa. En Lima vivían muchísimos ingleses que estaban dispuestos a hacer negocios, y la música era un souvenir, así como hoy en día un turista se puede llevar un disco de música peruana a su país, en esa época había personas que se llevaban partituras de música peruana. Esa es mi teoría de cómo llegó a Inglaterra”.
Eduardo Torres Arancivia contó que sus próximos planes sobre esta partitura es publicar un trabajo de investigación. “Tengo escritas 40 hojas hasta el momento, con ejemplos musicales, fragmentos, documentación y comparaciones para sustentar todo lo que digo. Lo ideal sería que se inicie un debate y una revalorización del himno. No se trata de encontrar la partitura más antigua, sino de demostrar que el himno no es tan intangible como se cree”, sostuvo.
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