El destacado guitarrista conversó con RPP Noticias sobre su participación en el homenaje que se realizará a César Vallejo, por los 80 años de su muerte, este martes 17 de abril.
Con 63 años de vida, casi 50 de ellos dedicados a la música, Manuelcha Prado se ha convertido en una institución de la guitarra peruana. Con 13 discos de estudio en su haber y una serie de conciertos por todo el mundo, es una voz autorizada para hablar de música y de la cultura andina.
Amante de la poesía y la literatura, no solo es reconocido por su gran trabajo ayudando a la preservación del idioma quechua, sino también porque en 2012 conoció a uno de los guitarristas rockeros más reconocidos del mundo: Jimmy Page de Led Zeppelin, quien se rindió en elogios ante él, en un show de aniversario de "World Routes", programa de la BBC.
Su amor por la literatura lo ha vuelto un gran admirador de César Vallejo y José María Arguedas. Incluso, musicalizó poemas de Juan Gonzalo Rose, y de nuestro poeta universal fallecido en París. Precisamente por los 80 años de la muerte de Vallejo, Manuelcha participará de una romería y un concierto que organiza la Municipalidad de Lima.
Lo escucharemos musicalizando los poemas de César Vallejo, cuéntenos de esta presentación...
Esta es una romería organizada por el área de Cultura de la Municipalidad de Lima que se realizará en el Jr. Huancavelica con la presencia de estudiantes e invitados. Como toda romería habrán poemas, por nuestra parte haremos un poema en quechua, quizás "Piedra negra sobre piedra blanca" o "Los heraldos negros".
La música y la literatura siempre han demostrado estar de la mano...
Los músicos siempre hemos estado cerca a los poetas y escritores. Muchos nos llaman para musicalizar poemas. Alguna vez trabajé musicalizando poemas de Juan Gonzalo Rose, por ejemplo. Esta hermandad entre el arte de la música y la poesía se da en el mundo entero.
Sin embargo, a muchos les molestó que Bob Dylan ganara el Nóbel de Literatura...
Es simplemente prejuicio porque la poesía y la música están hermanadas. Los poetas admiran profundamente la música. Vallejo fue amigo de Osmán del Barco y de otros grandes músicos. Las más grandes tertulias que se han hecho en el mundo siempre han tenido a un músico y un escritor. No se debe perder eso.
¿Cuál es su cercanía con la poesía de Vallejo? Por ejemplo, su hija mayor se llama Trilce.
¡Por supuesto! El segundo poemario de Vallejo fue "Trilce" que se publicó aquí [en Perú] en medio de un gran vacío e indiferencia, pero con el tiempo y hasta el día de hoy es motivo de estudio en muchas partes del mundo. Trilce es mi primogénita y en homenaje a Vallejo se lo puse, pero le tuve que pedir permiso, directamente, hablándole al cosmos, al infinito y al más allá (risas). Tuve un hermoso sueño con César Vallejo, y otros escritores como José María Arguedas [por eso el nombre]. Fue increíble.
¿Fue muy complicado musicalizar y traducir al quechua los poemas de Vallejo?
En principio, Vallejo es un poeta cósmico y ligado a la Tierra. Su lenguaje es posible traducirlo al quechua (Runa Simi) porque el quechua también es una lengua cósmica, ligada a la naturaleza. Por ahí existe una relativa facilidad, pues el quechua es un idioma muy poético, con mucha fuerza. Lo difícil es musicalizarlo, pero creo que el género del Yaraví se acerca mucho a la capacidad de poder musicalizar a Vallejo.
Hoy en día muchos intérpretes jóvenes aprovechan esa fuerza del quechua para sus propuestas musicales... ¿qué piensa sobre los chicos que mantienen vigente esta lengua?
Me parece excelente la actitud de muchos jóvenes [por cantar en quechua], sin tener los prejuicios que tuvimos los mayores. [Estos jóvenes] Sienten la fuerza del idioma y también la necesidad de preservarlo. El quechua y el aymara ya no son solo patrimonios de los [hombres y mujeres] andinos, sino también de los peruanos. [Los peruanos] Nunca dejaríamos que desaparezcan las Líneas de Nazca ni Kuélap, que son legados materiales, pero el legado inmaterial [como el quechua] es tan o más importante. Yo felicito a Liberato Kani (hip-hop en quechua), o a Damaris Mallma (fusión pop-rock) que están preservando su lengua.
Mencionó el prejuicio de los mayores por hablar quechua. ¿Existe ese prejuicio con el quechua?
Todavía existe. Albert Einstein decía que desintegrar un átomo es relativamente sencillo, pero lo difícil es vencer un prejuicio. Esto sucede porque estos se heredan de padres a hijos. Pero en estos tiempos hay un despertar de la juventud inteligente que se da cuenta que sus padres y abuelos vivían en un prejuicio tonto. Así es como se realiza una labor de rescate [del quechua].
Usted conoció a Jimmy Page (guitarrista de Led Zeppelin) y ha sido muy reconocido por los rockeros peruanos por eso. ¿Cómo fue su acercamiento con Led Zeppelin?
En una oportunidad me encontré en Andahuaylas con Freddy Ortiz de Uchpa. Yo nunca había oído a Jimmy Page ni a Led Zeppelin, pero Freddy me dijo que algunas canciones mías le recordaban a esa banda. Entonces fuimos a su casa y con una botella de vino escuchamos algo de su música. Así fue como en los andes peruanos descubrí la música de Led Zeppelin. No pensé que años más tarde me encontraría en la BBC de Londres, donde Page fue invitado. Fue todo un gusto conocer a este monstruo de la guitarra y tomarnos una foto.
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