Desde el 1 de enero de este año, cada mesa de casino y máquina tragamoneda en el país paga el impuesto ISC, según el nivel de ingreso neto promedio mensual del establecimiento.
El proyecto ley además obliga a estas casas de apuestas a tener al menos un inmueble ubicado en el Perú, con la finalidad de gravar incluso a las empresas que brindan servicios por Internet.