Estudios demostraron que la vitamina D podría prevenir y potenciar tratamientos para diversas enfermedades como: el cáncer, asma, esclerosis múltiple, entre otros.
Existen grupos en riesgo que pueden adquirir hepatitis B, que es la más frecuente en el mundo, como los profesionales de salud, personas que se someten a tatuajes o viven en la Amazonía.