De acuerdo con el Reserva Federal de Estados Unidos las perspectivas del país son "altamente inciertas" en medio del avance de la pandemia de COVID-19.
El objetivo de Obama es estimular una economía estadounidense aún moribunda, en la que la tasa de desempleo está estancada en 9,6% de la población activa.
Pese a estimaciones de la FED sobre que la recuperación ya no estaba lejos, el Fondo advierte que la economía norteamericana se contraerá en 2.8% en el país del norte.